jueves, 3 de julio de 2008

Río Gránico

Regreso del trabajo, como arroz a la cubana, recogemos la mesa, me acuesto un rato, despierto, acudo a refugiarme en el aire acondicionado del salón, abro un libro y antes del alba cruzo el río Gránico para enfrentarme a los persas, al atardecer preparo una coca de tomate natural y atún para cenar, una cazuela de cabezada de lomo de cerdo con pimientos del piquillo para comer mañana, abro una botella de vino de rioja Siglo, suena la radio, el ventilador gira en la cocina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece ser que han econtrado los restos del cura de los globos.


Bolo

Jesús Miramón dijo...

Sí, en alta mar, a cien kilómetros de Río de Janeiro. Leí la noticia y sentí lástima. El cuerpo llevaba más de dos meses en el océano. Dudo que cuando era joven pensase que moriría de modo tan tragicómico.