miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cantábrico

Ha helado esta noche y una película blanca cubre todo el paisaje. Los coches que me preceden han abierto una franja seca sobre el asfalto de color azul cantábrico. Sólo faltan dos semanas. Necesito pasear a la orilla del mar.

3 comentarios:

Miranda dijo...

Vas a por mar?
Cuenta.

Ayer me pasó algo similar, me fui por la noche con los perros a la terraza esa que está sobre la playa.

Es incomprensible, pero no hay forma de luchar con esa necesidad. Yo la noto si voy a Madrid. Literalmente me ahogo, y eso que puedo pasar años sin bajar a la playa, pero se que está ahí. Lo huelo.

Beso.

Jesús Miramón dijo...

Ya sabes que esa es una de las cosas que más te envidio: vivir cerca del mar. Este fin de año mi clan se va a Asturias, a esta casa tan bonita; mis padres, mis hermanos (todos excepto J., que se va con los suyos a Canarias a visitar a sus otros abuelos), nuestros sobrinos: catorce personas en total. Haremos excursiones, comeremos, visitaremos Oviedo, beberemos sidra, admiraremos el románico de la zona y... pasearemos por la playa, eso seguro. Ay, cuánto me gusta Asturias. Si no fuésemos en plan tribu cuenta que pararía a hacerte una visita. Un beso.

Miranda dijo...

Ay, cuanto me alegro, Jesús!!
Ya sé lo que echas en falta el mar y el verde, como buen irlandés que eres.

La casa es preciosa, bellísimo todo.

Este año tengo mucho trabajo, espero sacar un par de días para dormir, si es que puedo. No voy a ninguna parte, así que pasaré las fiestas sola, bajaré la Nochebuena donde Adela, como mucho.
Igual saco un rato y os vamos a ver. Digo os, porque confío si voy poder ir con Alberto. Así para conducir es mejor.
En Asturias vive además Mónica, su mejor amiga, y va muy amenudo, así que es viaje llevadero.
Estaremos en contacto, a ver si consigo acabar lo de las clases y me libero un poco...

BIBA!