sábado, 11 de septiembre de 2010

Chernóbil

Por la mañana salgo un momento a hacer unos recados y paso por las ferias desiertas y silenciosas. Todos los puestos están cerrados, las bombillas de colores apagadas bajo el sol del día, el suelo cubierto de vasos de plástico rotos, pañuelos, basura. No se ve a nadie por ninguna parte. Pienso en Chernóbil.

6 comentarios:

añil dijo...

Pues sí, tienes razón esa es exactamente la imagen que recuerda la desolación del dia después.

Un beso

Jesús Miramón dijo...

Las ferias cerradas, la plaza a la mañana siguiente de la verbena, las piscinas vacías ante la llegada del otoño... En estos día todo tiene cierto aroma a cambio y despedida. Un beso.

Miguel Baquero dijo...

Si es triste el panorama después de la batalla, más triste es, creo yo, el panorama después de la fiesta

Jesús Miramón dijo...

Los lugares desiertos después de las fiestas son directamente existencialistas.

NáN dijo...

Mmmm, la foto de las moras, qué apetecibles.

(la gente, ya sabes: no sabemos no generar basura).

Jesús Miramón dijo...

¡Moras irlandesas! He actualizado un poco las cabeceras del blog, aquí están todas aunque algunas no las utilizo.

No solamente no sabemos no generar basura sino que a veces, digo a veces, no siempre, nosotros mismos somos la basura.

¡Al fin terminan las fiestas! Hoy a las siete y media de la mañana todavía sonaba la música a todo trapo, menos mal que me quedaban un par de días de vacaciones y he podido quedarme en casa, si no hubiese tenido que ir a Barbastro sin dormir.