martes, 9 de enero de 2018

Un acto de comunión

Nunca escribiré nada espectacular. Soy un hombre corriente del modo más discreto posible. A veces se me ocurre la idea de escribir una novela de ciencia ficción, un género que me gusta mucho, pero las historias se me mueren a las dos páginas porque siempre son momentos, instantes, nunca largos relatos.

Pero doy testimonio de mi viaje, finalmente eso es lo que hago: dar testimonio de la realidad que me ha sido dada. Por eso esto es un diario en el que escribo casi al final del día, cansado, con un whisky con hielo junto al ordenador y tratando de expresar algo pertinente, de algún modo pertinente, para quien acabe leyendo estas palabras al otro lado de la pantalla. Lo he escrito muchas veces: se trata de un acto de comunión.

5 comentarios:

andandos dijo...

La mayoría de veces, por no decir todas, consigues expresar algo pertinente. Hay ciertas similitudes con la fotografía. A Cartier Bresson se le dan muy bien los momentos decisivos, a Robert Frank los momentos entre los momentos decisivos, y a otros muchos fotógrafos un campo intermedio entre una cosa y otra. Y los fotoperiodistas, y los que solo hacen polaroids, o solo blanco y negro... en fin, que cada uno busca y a veces encuentra lo que a él se le da bien, las circunstancias en las que se encuentra más cómodo y las ideas y su plasmación parecen surgir más fácilmente. Hay pianistas que solo tocan música romántica, por ejemplo. Me refiero a concertistas. Tú das testimonio, pero con calidad.

Un abrazo

fernando dijo...

Pues yo te estoy infinitamente agradecido por tu escritura que,a mi entender,es espectacular.

Jesús Miramón dijo...

José Luis, Fernando, un millón de gracias y abrazos.

Elvira dijo...

Y nos llega el mensaje, de tu verdad a mi verdad. ¡Gracias, Jesús!

Hay escritores que saben manejar las palabras muy bien, pero no me llegan adentro. Me ha pasado con 2 escritores famosos: los estoy leyendo y me digo: ¡qué bien escribe! Pero nada más. No me tocan ni un pelo.

Un beso

Jesús Miramón dijo...

Gracias a vosotros, Elvira. A ver si hablamos un día de estos. Un beso muy grande.