sábado, 18 de agosto de 2012

Un recodo en el camino

En medio de la madrugada
late nuestro corazón
mientras la luna
se traslada hacia la noche
de otros náufragos
como tú y como yo.

La luna que no conoce el día,
la luna que no conoce el sol.


Late nuestro corazón
mientras la corriente
nos empuja hacia
la catarata, el bosque,
un recodo en el camino,
la ladera cubierta de hierba
empapada de rocío.

viernes, 17 de agosto de 2012

Ola de calor

Esta nueva ola de calor, la tercera o cuarta en lo que llevamos de verano, aplasta la voluntad, evapora la inteligencia y, en general, animaliza. Porque el calor es simple, no especula, no ofrece alternativas. Cuarenta grados. Treinta y ocho. No hay más.

Que el tiempo -y en sus fauces nuestra vida- fluya rumbo al fresco y amable otoño, rumbo al invierno, rumbo a la primavera del año que viene y después, más allá, a otro verano terrible que ni siquiera me atrevo a imaginar.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Vedijas

He visto cómo el viento agitaba las hojas del jazmín y he salido a la terraza. Sobre el perfil del pueblo coronado por el campanario de la iglesia de San Pedro se cernían, ajenas a la existencia de mi especie y sus obras, un grupo de nubes oscuras, vedijas flotantes sobre una súbita melancolía sin motivo aparente. Si el verano me provoca semejantes sentimientos ¿qué será de mí cuando llegue el otoño?


lunes, 13 de agosto de 2012

Nada que ocultar

Observo el mundo a través de unos cristales que compensan la miopía de mis ojos. Un corazón tan corriente como cualquier otro bombea sangre hasta el último milímetro de mi cuerpo. Todos y cada uno de mis pensamientos nacen de las conexiones de las neuronas de mi cerebro en el interior de un cráneo que algún día cada vez más cercano se convertirá en calavera. Si estoy hecho de carne y huesos qué podría ocultar. Qué secretos. Qué dudas.

domingo, 12 de agosto de 2012

No hacia otro lugar

Salgo de Zaragoza kilómetro a kilómetro a través del desierto, kilómetro a kilómetro sobre una carretera que me lleva hacia al futuro, no hacia otro lugar.

Si voy o regreso carece de importancia: demasiadas veces fui y regresé, demasiadas veces soñé, imaginé, me arrepentí; demasiadas veces me quedé en el sitio sin moverme un milímetro. Las estériles paredes de yeso y tiza me contemplan mientras conduzco hacia el futuro, no hacia otro lugar.

Yo no elegí existir en este mundo y sin embargo tú, que viajas a mi lado, me escogiste. ¿Cómo expresarte lo que eso significa para mí? Después de tantos años déjame decirte una cosa, amor mío: tú eres mi viaje, tú y yo precipitándonos juntos hacia el futuro, no hacia otro lugar.

viernes, 10 de agosto de 2012

Una declaración de amor

Kazajas, etíopes, norteamericanas, eslovenas, inglesas, españolas, islandesas, australianas, brasileñas, chinas, rusas, alemanas, francesas, keniatas, argelinas, ucranianas, canadienses, jamaicanas, holandesas, italianas, griegas, japonesas; lanzadoras de jabalina, velocistas, waterpolistas, mediofondistas, karatekas, palistas, saltadoras de altura, maratonianas, regatistas, ciclistas, jugadoras de balonmano, gimnastas, lanzadoras de disco, esgrimistas, arqueras, nadadoras, amazonas. Estos juegos olímpicos de Londres me confirman lo que siempre sospeché: amo a las mujeres.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Tan extraño

Hace semanas que los vencejos y aviones comunes desaparecieron de los cielos de Binéfar de un día para otro, como quien dice. De sus chillidos acrobáticos sobre los tejados erizados de antenas sólo queda un eco idéntico a la última luz del atardecer.

Las pequeñas estaciones que las estaciones contienen fluyen hacia adelante tan irremediablemente como éstas. ¿Por qué el mundo que conozco continúa resultándome tan extraño, tan inaudito?

Algunas de las grandes hojas de los castaños de indias que rodean el lugar donde trabajo ya han comenzado a adelantarse al otoño, su verde clorofila transformándose poco a poco en el color del cielo de un lejano planeta.

viernes, 3 de agosto de 2012

Hélices

Las hélices del ventilador convierten esta buhardilla en un hidroavión que poco a poco toma velocidad hasta despegar y alzarse finalmente sobre los campos amarillos rumbo al Norte, al Norte, siempre al Norte.

jueves, 2 de agosto de 2012

Madreselva

Por la tarde había quedado con José Luis en el Chanti y allí estuvimos hablando durante casi tres horas, a salvo del calor infernal del exterior gracias al aire acondicionado y los gin-tonic. Más tarde, por la noche, hablé por teléfono durante largo rato con una queridísima amiga que lo está pasando mal.

Nunca fui persona de muchas amistades, no soy demasiado sociable y los grupos -un prejuicio como cualquier otro- siempre me produjeron desconfianza. Sin embargo, para mi sorpresa, tengo algunos pocos amigos, algunos seres humanos que se cruzaron en mi camino, me enamoraron y, por increíble que parezca, me correspondieron.

Ahora la noche gira sobre mi casa. Diminutos murciélagos vuelan como pañuelos alrededor de la luz de las farolas de la calle. Las salamanquesas, adheridas a muretes y techos, acechan a sus víctimas con ojos de sorpresa permanente. Bajo la luz de las estrellas crecen lentamente la madreselva y el jazmín.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Veloz y absurdo

De pronto he recordado lo siguiente: me llevaban hacia el quirófano y el techo del pasillo discurría veloz sobre mis ojos abiertos.