Lo grabé el lunes con una cámara de fotos en una chopera de la carretera de Valcarca, cerca de Binéfar. Me gusta el sonido que hacen las hojas agitadas por el viento, y también su color amarillo contra el cielo tan azul. Un beso.
He suprimido el comentario que era más o menos "Comentar esto es absurdo" pero he pensado que era una incongruencia y falta de respeto a los demás así que añado "Comentar esto es absudo para mí, ya se comenta solo".
El mundo ordinario no existe para mí. Cuanto más sabemos de él, tanto más enigmático se torna, y la vida que en él existe se nos revela como una extraordinaria anomalía cósmica. Un árbol que crece y el murmullo de sus hojas: con eso tengo más que suficiente.
Me es muy cercano, aunque raras veces (nunca?) hay un cielo tan azul aquí, en Amsterdam. Has escuchado (y grabado) alguna vez el sonido de las hojas de un alamo (o de dos o tres o más) movidas por el viento?
Cuando lo grabé no me di cuenta del color tan especial del cielo, estaba más centrado en las hojas y su sonido, fue al pasarlo al ordenador cuando me quedé sorprendido de ese azul tan intenso. Sí que he escuchado el sonido de diferentes árboles, Giovanni, es algo que me gusta mucho. Un abrazo.
¡Precioso! Un beso
ResponderEliminarLo grabé el lunes con una cámara de fotos en una chopera de la carretera de Valcarca, cerca de Binéfar. Me gusta el sonido que hacen las hojas agitadas por el viento, y también su color amarillo contra el cielo tan azul. Un beso.
ResponderEliminarA mí también me gusta ese sonido, y también me gusta que hagas referencia a lo que se escucha, además de a lo que se ve.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta.
ResponderEliminar( no contestes a este comment que no tiene mayor enjundia)...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe suprimido el comentario que era más o menos "Comentar esto es absurdo" pero he pensado que era una incongruencia y falta de respeto a los demás así que añado "Comentar esto es absudo para mí, ya se comenta solo".
ResponderEliminarUn beso
El mundo ordinario no existe para mí. Cuanto más sabemos de él, tanto más enigmático se torna, y la vida que en él existe se nos revela como una extraordinaria anomalía cósmica. Un árbol que crece y el murmullo de sus hojas: con eso tengo más que suficiente.
ResponderEliminarWislawa Szymborska
Besos.
Me es muy cercano, aunque raras veces (nunca?) hay un cielo tan azul aquí, en Amsterdam. Has escuchado (y grabado) alguna vez el sonido de las hojas de un alamo (o de dos o tres o más) movidas por el viento?
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando lo grabé no me di cuenta del color tan especial del cielo, estaba más centrado en las hojas y su sonido, fue al pasarlo al ordenador cuando me quedé sorprendido de ese azul tan intenso. Sí que he escuchado el sonido de diferentes árboles, Giovanni, es algo que me gusta mucho. Un abrazo.
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