martes, 14 de diciembre de 2010

Ida y vuelta

11 comentarios:

  1. La nieve mola mil.

    me encanta la foto.

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  2. ¡Ah, Jesús! los detalles que nos hacen vivir.

    Un abrazo

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  3. Una escritura así, que desaparece con el deshielo, es deseable.

    Preciosa foto

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  4. ESte es uno de mis poemas favoritos de Andrés Trapiello, es de su libro «Un sueño en otro». Es maravilloso (¡qué hallazgo los trazos cuneiformes!) y sé que os va a gustar tanto como a mí.

    GORRIÓN

    Nadie pudo escribir con mejor letra
    que el pájaro en la nieve esta mañana.
    Yo me llamo gorrión y te lo digo
    en trazos cuneiformes sin temor
    a que lo lean otros. Sólo el sol,
    y nada más que el sol, podrá borrarlo.

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  5. Parece el mapa de una pequeña historia sobre la nieve, que merecería la pena intentar descifrar

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  6. Preciosa. Me ha hecho recordar esta otra foto:

    http://floresypalabras.blogspot.com/2010/02/huellas-en-la-arena.html

    Un beso

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  7. Hola, Miguel, son las huellas de un negro cuervo, no las del gorrión del poema de Trapiello. Algo le llamó la atención durante un instante de su existencia irrepetible, se acercó caminando como caminan los cuervos, primero una huella y después otra sobre la nieve blanca, y al no encontrar nada interesante se dio la vuelta para continuar buscando otras cosas, pequeñas y tal vez brillantes cosas, desconocidas cosas del futuro.

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  8. Huellas en la arena y huellas en la nieve. Gaviotas y cuervos. Parecen el mismo idioma. Un beso, Elvira.

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  9. Bella la foto, muy bella. Precioso el poema. Gracias, como siempre.

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  10. Un beso, Estrella, y ánimo con el frío (el verano que tanto te gusta volverá).

    :-)

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  11. Gracias por los ánimos frente a los días heladores... me vienen estupendos. Yo comprendo perfectamente que el calor pueda no gustar, pero no me hago a la idea de que esta frialdad, que se instala hasta en los dedos de las manos, y que además es cara, carísima, pueda hacer que las personas se sientan a gusto... se me hace muy difícil entender, con lo rico que es andar libres de ropas, ropajes y demás zarandajas, que son muchas, y sobre todo, sobre todo, sin tener que dejarte los ahorros en conseguir un poco de 'calor de hogar'. Pero bueno, me alegro por los que disfrutan de estas heladuras, que a mi lado también los hay. En fin, sobreviviré...
    Buen día para ti y para los asomadores

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