Sí, lo sé, la entrada de ayer fue una mierda pinchada en un palo. Pero escribo cada día. Cada día de cada día, al menos hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil diecinueve. Si soy capaz. Tal vez he sobrevalorado mi capacidad creativa.
Bueno, en realidad siempre la he sobrevalorado.
Mi nombre es nadie.
Hay cosas comunes y sencillas que también nos gusta leer.
ResponderEliminarla constancia puede dar cosas increíbles también... siga así!!! ja
ResponderEliminarMi mundo es el de las cosas comunes.
ResponderEliminarLa constancia es algo muy extraño, muy antinatural. Por eso supone un reto (absurdo) para mí.
Gracias a los dos por los comentarios. Creo que de algún modo he eliminado la necesidad de pasar la prueba de los putos semáforos y los putos coches.
Dadle a publcar y ya está.
Tómalo como hacer oficio. Tú me entiendes. Hacer algo interesante cada día es dificilísimo, pero crea, creo, oficio. Bueno. Vuelvo a los blogs y dejo de lado facebook.
ResponderEliminarUn abrazp
Ya sabes lo que opino de Facebook, José Luis. Aunque el mundo de los blogs está muy en decadencia, eso también es verdad. Soy de los últimos mohicanos.
ResponderEliminarCreo que tengo oficio, no me gusta la falsa modestia, pero a veces me quedo en blanco, la verdad, como me sucedió el domingo. No pasa nada. Como dice Marco Aurelio en el lateral de este diario: "Piensa siempre que pronto no serás nadie y no en estarás en ningún lado".
Un abrazo, José Luis.