sábado, 21 de junio de 2025

Y lo mejor

Sin piedad, indiferente como la vida y la muerte, ajeno a medidas y sensaciones corporales, cruel, generoso, terrible, ha llegado el verano a España, a Barbastro, a Zaragoza. Los mapas de los meteorólogos se cubren de colores violáceos, casi oscuros como los de un hematoma. Cuarenta grados ahí fuera, al otro lado de la pared. Todos sabemos lo que nos espera y, sin embargo, seguimos adelante. Respiramos. Escribimos palabras. Porque los supervivientes disfrutarán de un breve otoño y lo mejor: del frío del invierno.

2 comentarios:

Elvira dijo...

Hola Jesús, siempre pensé que no pondría aire acondicionado en mi casa porque en muchos sitios está tan fuerte que me sienta mal. Pero con el calorazo del año pasado cambié de idea, y este lunes me instalan un aparato en la sala. Lo estoy deseando!!!
Besos, amigo!

Jesús Miramón dijo...

Qué alegría he sentido al ver tu comentario, Elvira, qué bien saber de ti. Creo que ahora, en España, en Barbastro, en Zaragoza, en Barcelona, es más necesario tener aire acondicionado que calefacción; es así y, por desgracia, será cada vez más así. Besos, amiga, y un abrazo!