Después de una larga conversación telefónica con Elvira me siento en una silla -soy de los que sólo saben hablar por teléfono de pie, caminando de un lado a otro de la casa- y doy gracias a internet y al día en el que se me ocurrió la idea de escribir este blog, pues sin él jamás la hubiera conocido.
Al otro lado de esta pantalla hay personas con voces potentes y llenas de vida, amigas terrenales que de improviso te ayudan a comprender muchas cosas. Hallazgos, tesoros, que nunca imaginé.
jueves, 9 de abril de 2015
Terrenales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Siento lo mismo, querido amigo.
Un fuerte abrazo!
Un beso.
Comparto la idea. Internet (los blogs) es los Otros, ese encuentro potente que no podría haberse dado de otra manera.
Así es, Nán. Un abrazo.
Cierto. Lástima que algunos no sepan aprovechar esa suerte y sigan mirando a esas personas como "cosas de Internet" frente a las de la "vida real"...
Teresa, se me había pasado contestarte! La vida real, como tú sabes, lo abarca todo: todas las orillas, todas las estaciones... Un beso.
De acuerdo, claro.
Y además, al acabar te sentaste en una silla. Cómo no voy a estar de acuerdo...
Un abrazo.
Un abrazo, Porto.
Publicar un comentario