Al volver a casa descubro en la cocina un plato con cuatro canelones cubiertos por el protector de plástico que utilizamos en el microondas. Los caliento, me sirvo un vaso de Rioja y ceno escuchando la radio. Mi familia hace rato que cayó en brazos de Morfeo. ¿Y la música repetida una y otra vez durante el ensayo del coro? Duerme también, alojada en algún rincón de mi cerebro, esperando el milagro de su resurrección.
sábado, 27 de febrero de 2010
martes, 23 de febrero de 2010
Finisterre
Estoy tan cansado que se me cierran los ojos. Debería irme a la cama, lo sé, pero me aferro débilmente a los últimos minutos de este día corriente, este día único desde el comienzo del mundo, este último jalón, finisterre, el extremo más remoto de mi viaje. Debería irme a dormir, es verdad, y lo haré en cuanto haya escrito esto: vivir es un misterio maravilloso.
domingo, 21 de febrero de 2010
Domingo
Fue un domingo por la tarde cuando la humanidad recibió una señal clara de la existencia de vida inteligente en el universo, y la recibió de un modo que nunca había sido imaginado.
Fue un domingo por la tarde cuando enseñaste a tus hijos a lanzar piedras planas contra la superficie del agua en una poza del río. ¡Mirad cómo rebotan una, dos, tres veces, tres!
Fue un domingo por la tarde cuando el vigía avistó tierra. Con las fuerzas que nos quedaban nos abalanzamos hacia el puente de proa y lanzamos gritos de alegría. Fuimos enmudeciendo a medida que nos acercábamos a la isla y crecía el sonido de los tambores.
Fue un domingo por la tarde cuando el francotirador me alcanzó en la cabeza. Yo le estaba diciendo a mi compañero de patrulla que lo que más valoraba en una tía, aparte de que estuviese buenísima, era que supiese respetar mi intimidad, ¿vale? Porque todos necesitamos un espacio propio, no sé si me entiendes. Bang.
viernes, 19 de febrero de 2010
Febrero
Las cigüeñas han regresado a las decenas de nidos que sostienen las torres eléctricas que pueden verse desde la autovía. En las ramas de algunos almendros ya asoman los tiernos brotes que florecerán muy pronto. Ayer salió el sol después de muchos días lluviosos. Todavía no ha terminado el invierno y ya comienzo a echarlo de menos.
jueves, 11 de febrero de 2010
Di que
Di que no es absurdo que un nuevo día termine así, tan fácilmente, como si nunca hubiera existido. Di que comprendes que el ruido que hacen las cortinas exteriores de la terraza al golpear contra el ventanal es debido al viento, di que sabes que no son las velas de un buque zarpando en la oscuridad. Di que la imagen que te devuelve la noche transformada en un espejo eres tú.
martes, 9 de febrero de 2010
El monstruo
Lo peor es descubrir poco a poco que esta crisis económica no va a servir para aprender nada, no va a servir para desintoxicar un sistema corrompido por la codicia y la especulación, no va a servir para sustituirlo por un nuevo modelo más justo, más compasivo, no va a servir para recapacitar sobre las trágicas carencias del capitalismo liberal, lo peor es comenzar a darnos cuenta de que esta crisis ni siquiera castigará a quienes la propiciaron... Oh, es terrible constatar que el monstruo vuelve a recomponerse poco a poco como si nada hubiera pasado y se sacude el polvo del traje con las manos, y nos mira sonriendo con sus dientes blancos, y dice: hay que reducir los salarios, hay que aumentar la edad de jubilación, hay que deshacerse de los inmigrantes hasta que vuelvan a ser necesarios, vamos, vamos, ¿a qué estáis esperando?
lunes, 8 de febrero de 2010
En marcha
Las algas comienzan a moverse bajo el agua, agitadas por el viento submarino. También aquí arriba se ha levantado una brisa fresca y largamente esperada. El lunes, este nuevo comienzo de la vida que me queda, se pone lentamente en marcha dejando atrás los sargazos, la calma exasperante, el susurro malicioso de las horas muertas.