jueves, 31 de diciembre de 2020

El dormitorio de mi apartamento

A veces me sucede que no siento ningún interés por el futuro. Mi existencia en este presente continuo me insinúa que no merece la pena perder el tiempo en algo que, aparentemente, ni siquiera es de mi incumbencia porque no somos propietarios de nada, no existe nada que nos pertenezca.

Estas mañanas con temperaturas bajo cero se hielan los charcos en los caminos del campo, los caminos bajo las copas de los árboles desnudos de hojas, los árboles desnudos de hojas bajo el cielo y las nubes que se transforman en nieve kilómetros arriba, curva tras curva.

Aquí y ahora me acostaré en el dormitorio de mi apartamento, cerraré los ojos y despertaré en otro lugar al margen del futuro. Siempre fue así.

martes, 22 de diciembre de 2020

Pasos de nadie

Este invierno no es un invierno de Chéjov; este invierno no es un invierno de Jack London. La pandemia lo congeló todo en primavera. Ningún sonido se escucha en los bosques imaginados. La nieve no cruje bajo los pasos de nadie. La noche es oscura y húmeda. Escribo dentro de mi casa, a salvo de nada.

sábado, 19 de diciembre de 2020

Aunque no me conozcas

Creo en la humanidad. Participo, sólo con respirar, en su destino. Todo lo comparto con ella, mi existencia no tiene sentido sin ella, su fragilidad me conmueve hasta el tuétano. Dime, qué puedo hacer si me precipito hacia el futuro a tu lado, dame la mano aunque no me conozcas.