Siempre supe que el sufrimiento no es una opción, que es una realidad, desfila ante mí casi cada mañana. Pero cómo lo afrontamos sí es cosa nuestra, eso sí depende de nosotros. De hecho, a menudo, es lo único que depende de nosotros.
Acontecimientos muy cercanos a mí en estos días, en estas últimas semanas, me han hecho darme cuenta de cuánta verdad pueden concentrar a veces las palabras. Las frases hechas, las que se dicen siempre. Algunos poemas.
Una amiga muy cercana a mi corazón está afrontando una realidad que nunca había imaginado. Yo sólo puedo ofrecerle mi cariño, quedar alguna tarde junto a sus demás amigos, y nada más.
Reflexiono sobre la religión y me doy cuenta del consuelo, y por ello su éxito, que es creer en algún dios. Yo no sé. No puedo. Me basta con la naturaleza misma de las cosas. Plantas, nubes, diagnósticos, las últimas mariposas antes de la llegada del frío.
Mi amiga es una mujer fuerte, austera, valiente, y al mismo tiempo tan delgada, tan pequeñita. Navega rompiendo las olas con su proa vikinga de ojos profundos, su proa vikinga rompiendo la banquisa de hielo mientras este extraño y cruel verano se niega a desaparecer.
martes, 25 de septiembre de 2018
Se niega a desaparecer
jueves, 13 de septiembre de 2018
De la potente libertad
Cada vez me pesan menos las cosas. Voy soltando lastre: qué pensarán de mí, qué lugar ocupo en la sociedad que me envuelve, qué culpa tengo de ser como soy... todas esas cosas. Todavía no he logrado liberarme del todo, pero estoy en el camino.
Por lo que experimento cada día al otro lado de mi mesa de trabajo, por todo lo que he leído, por todo lo que he sospechado desde hace tanto tiempo, sé que esa es la única verdad.
Mi vida, como la tuya, se precipita hacia el mar a toda velocidad, pero deseo y espero que antes de desaparecer seamos tú y yo capaces de ser conscientes de la potente y verdadera libertad que una vez poseímos.
lunes, 10 de septiembre de 2018
Resurrección
Cada día anochece más temprano y mi cabello es cada vez más blanco, aunque el calor se resiste con uñas gigantes a retirarse de nuestras vidas pequeñas.