Cada vez me pesan menos las cosas. Voy soltando lastre: qué pensarán de mí, qué lugar ocupo en la sociedad que me envuelve, qué culpa tengo de ser como soy... todas esas cosas. Todavía no he logrado liberarme del todo, pero estoy en el camino.
Por lo que experimento cada día al otro lado de mi mesa de trabajo, por todo lo que he leído, por todo lo que he sospechado desde hace tanto tiempo, sé que esa es la única verdad.
Mi vida, como la tuya, se precipita hacia el mar a toda velocidad, pero deseo y espero que antes de desaparecer seamos tú y yo capaces de ser conscientes de la potente y verdadera libertad que una vez poseímos.
jueves, 13 de septiembre de 2018
De la potente libertad
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2 comentarios:
Me gusta esa libertad y la ligera manera en que la describes, defiendes y promuevas.
Un abrazo
Gracias, Giovanni. Qué alegría verte por aquí. Yo estoy un poco desconectado. Son épocas. Un abrazo muy fuerte.
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