El verano se acerca prácticamente desnudo, gordo y descalzo sobre las calles, vestido con unos viejos pantalones cortos, sin camiseta, con gafas de sol, sudando impertérrito y con una sonrisa irónica dirigida directamente a mí. Volvieron los aviones comunes y los vencejos con sus alas de guadaña y su vuelo acrobático en las tardes absurdas de un mundo absurdo. Hoy cumplo cincuenta y nueve años. Nunca pensé que viviría tanto tiempo. Creo que moriré pronto, no sé por qué, aunque sé que lo que yo crea o deje de creer da exactamente igual. Pero si lo pienso en serio me digo a mí mismo que he vivido muy bien, que he amado y me han amado mucho, me aman todavía de hecho. En la edad media sería un anciano. En el futuro de los bebés que nacen ahora tal vez un hombre de mediana edad. Últimamente rondan, en personas muy cercanas a mí, la tristeza, la muerte y la enfermedad. Me doy cuenta de que caminamos sobre un campo de minas. No sabemos si el próximo paso será el último. Pero no pasa nada: acepto lo que venga: he sido y soy aproximadamente feliz: me río en la cara del peligro. Creo en el amor y sí, joder: me río en la cara del peligro. Soy amado y amo. Feliz cumpleaños, tonto del higo, idiota, absurdo ser humano afortunado.
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7 comentarios:
Me gusta lo de aproximadamente feliz, define mejor el grado de felicidad. Felicidades de todos modos, Jesús.
Muchísimas felicidades, amigo.
Un abrazo.
Muchas gracias, José Luis. Y lo mismo a ti, Fernando, muchas gracias. El tiempo sigue su curso inexorable.
Moltes felicitats Jesús!
Moltes grácies, Sílvia, petó gran.
Oh, ¡muchas felicidades, Jesús! Ya me voy acercando a los 70, y creo que ese número sí me va a impresionar un poquito, no mucho.
Besos
¡Gracias, Elvira! Todos nos dirigimos hacia el mar. Un beso.
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