domingo, 1 de enero de 2023

Nochevieja

Maite, Paula y yo volvemos de casa de mis padres atravesando las calles de Zaragoza. Somos caminantes del tiempo en una ciudad en la que grupos de personas, tiernamente vestidos de gala, vuelven o se dirigen a alguna parte. No hace frío en este lento fin del mundo.

4 comentarios:

Fackel dijo...

Al menos el lento fin del mundo de cada cual, que es el que nos suele interesar más, ¿no?

Por la fortuna, si es posible, y la calma, tan necesaria, en 2023 para ti y tu entorno.

andandos dijo...

Vuelvo a leerte y tú a publicar. Bueno, sería al revés. Me gustaba esta rutina de publicar que he perdido durante el año pasado. Quiero recuperarla. Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Fackel, José Luis, os agradezco los comentarios y os pido disculpas por no haberos contestado antes. Ya han pasado casi quince días desde que escribí esta entrada y no he vuelto a escribir nada más. Nuestras vidas continúan pero he perdido la necesidad de dibujar un mapa, ya no siento el impulso de dar testimonio de nada. Me dejo llevar sin expectativas y sin ambición alguna, sólo vivir y contemplar. Un abrazo a los dos y disculpadme de nuevo. Gracias.

andandos dijo...

Nada que disculpar, Jesús. Durante estos meses pasados yo apenas he puesto fotografías. La música ocupa mucho tiempo, claro, aunque lo que resulte de ese tiempo sea algo que, sin temor a equivocarme, sea correcto. Te envío un enlace a YouTube en el que están la mayoría de temas que he ido haciendo. Notarás cuándo soy yo quien toca y cuando es el programa el que lo hace. Seguro, tú has escuchado música. Se puede escuchar música de manera contemplativa, claro, creo que depende de qué música y cómo se toca. Y de más cosas que no sé. En fin.

https://www.youtube.com/@JLRios/videos

Un fuerte abrazo