sábado, 8 de enero de 2022

Cañas con limón

Al mediodía vamos a tomar el vermú con mis padres y mi hermano Carlos, que está tan o más guapo que siempre y es tan o más maravilloso que siempre. Mi madre se apoya en mi brazo y en el de mi hermano y camina un poco agachada por la falta de equilibrio. Mi padre camina delante con el brazo en el regazo del de Maite. Hace sol y las terrazas están llenas de gente: enero en España.

Papá cojea un poco, como siempre desde que se rompió el menisco en el huerto, y le veo un poco más pequeño físicamente desde atrás, aunque mantiene intacto su porte de senador romano. Lleva unos días con tos y esta noche ha dormido mal porque mi madre se ha despertado muchas veces, pero no tiene fiebre y hoy, de hecho, se encuentra mejor. A pesar de que le telefoneo todos los días no me había dicho nada, él es así, jamás se quejará.

El caso es que contemplo a mis padres en la última fase de sus vidas anónimas y hermosas, y me emociono y siento mucho amor a pesar del Alzheimer de mi madre y la lógica decadencia de mi padre. La mañana soleada ilumina todo esto, y caigo en la cuenta de que mañananas tan soleadas como esta iluminaron batallas sangrientas que pasaron a la historia, y también miles de fiestas llenas de alegría, y nacimientos, y muertes, funerales y lágrimas. El sol brilla sobre las calles de la ciudad y los campos que la circundan. Unas vidas comienzan y otras se aproximan a su fin, pero tomaremos unas papas bravas y calamares a la romana con unas cañas. A mi madre le gustan con limón.

viernes, 7 de enero de 2022

Invencible

Como siempre cuando llegamos por la noche, Zaragoza parece una colonia del futuro en Marte. Para llegar al barrio donde se encuentra nuestro piso entramos desde la autovía de Logroño y lo primero que vemos son las luces de la estación Delicias, el centro comercial cercano y los edificios separados por muchos metros de asfalto.

Nunca imaginé que la vería de este modo cuando crecí y sufrí aquí mi adolescencia. Entonces era una ciudad muy provinciana que aparentemente, sólo aparentemente, podías cruzar caminando en media hora.

Comienzo a tener una edad desde la que poder juzgar los cambios que se han producido a mi alrededor y también en mi interior. Todas aquellas personas que fueron importantes y ahora ya he olvidado. Algunas murieron muy jóvenes. Me sorprende haber llegado hasta aquí y siento una mezcla de indiferencia y curiosidad infinita. Me gustaría visitar las futuras colonias de Marte, pero soy consciente de que ya no las alcanzaré.

El invierno prosigue implacable su camino con la rotundidad metálica de quien se cree invencible. Pobre.

jueves, 6 de enero de 2022

En la churrería

Después de la noche de trabajo los Reyes Magos se quitan las capas, las zapatillas de colores, las coronas, y, vestidos de civil, acuden a una churrería antes de regresar a Oriente. Mientras les preparan los chocolates calientes, Melchor sale a la acera a fumar un cigarrillo. Pasa un autobús rojo sin ningún pasajero en su interior. Durante un instante, como tantos años, como todos los años, imagina la felicidad de no ser inmortal.

miércoles, 5 de enero de 2022

Las hienas

Vuelvo a un antiguo
anfiteatro desierto,
abandonado, cubierto
de hierbas y árboles.

Las hienas ríen
a la luz de la luna,
sus fauces empapadas
de sangre.

martes, 4 de enero de 2022

Exploradores

Ha comenzado un año nuevo y hay naves de origen humano que viajan a través del espacio. Existe un aparato parecido a un coche que recorre la superficie de Marte, y tiene hasta un dron con hélices específicamente diseñadas para la densidad de la atmósfera de ese planeta y poder explorarlo desde las alturas. Las vacunas salvan cada día miles y miles y miles de vidas. En un laboratorio de Bergen, en Noruega, una joven científica española descubre la localización de las células madre que derivan en los órganos reproductivos de una especie de anémona que no conoce nadie más que unas decenas de científicas y científicos locos por los cnidarios. La exploración que nos hizo salir del continente africano prosigue. El mundo, y no hablo sólo del lugar que pisamos sino de lo que contemplamos en el cielo por la noche, es un sitio absolutamente maravilloso.

lunes, 3 de enero de 2022

Ladra un perro

Ladra un perro. Tiene el ladrido de un perro pequeño o mediano, pero no soy un experto en ladridos (tal vez sea un perro gigantesco). La noche avanza minuto a minuto. Me doy la vuelta en la cama y, de pronto, el perro, como si me hubiese escuchado, ha dejado de ladrar. La vida de verdad está hecha de pequeñas cosas y sucesos sin importancia, cotidianos, diarios, nocturnos. Hay pocos palacios y muchos apartamentos pequeños como el nuestro. El perro sigue sin ladrar. Soñaré con caballos: me conformo con eso.

domingo, 2 de enero de 2022

Hojas de árboles, polillas

Nada está asegurado nunca. Somos hojas de árboles, polillas sorprendidas por la luz del día. Ni el amor, ni el dinero ni la salud están asegurados nunca. Nuestro corazón no bombea litros de sangre como si fuesen infinitos, sino justamente al revés. Nacimos para morir y vivir hasta entonces. Esta es la verdad, y lo que nos hace profundamente humanos es que, sabiéndola, somos capaces de ser felices y disfrutar de un día de sol en invierno, de un beso, del amor.

sábado, 1 de enero de 2022

Dos palmos de profundidad

El río, de dos palmos de profundidad, fluye delante de mi piso de alquiler. La luna andará por alguna parte allí arriba, en el cielo. Yo estoy solo y, a la vez, en medio de una muchedumbre. Comienza un nuevo año. Todo es simbólico, teatral, pero vinimos a este mundo para vivirlo poéticamente, como ya se sabe. Dos mil veintidós es un buen título. Dos mil veintidós: sí. Me gusta mucho.

jueves, 30 de diciembre de 2021

Algo de algo

No lo ignoro todo. No sé nada de nada. Sé algo de algo. Conozco los mismos secretos que tú.

martes, 28 de diciembre de 2021

Todo

Los campos duermen
silenciosos
bajo el cielo
lleno de estrellas.

Eso es todo.