Regreso de Asturias alejándome del buen tiempo y penetrando kilómetro a kilómetro en la gélida niebla. Quedan atrás los valles verdes, sus laderas cubiertas de bosques de eucaliptos, pequeñas aldeas, una playa, dos ciudades; quedan atrás días de convivencia familiar, volver a decir mamá y papá a cada rato, ser llamado tío por las sobrinas más pequeñas, estar con mis hermanos; quedan atrás los primeros pasos de este nuevo año que suavemente comienza a precipitarse. Grande es el mundo, y tan pequeño como mi vida.
martes, 6 de enero de 2009
Ventanuco
Anotado por Jesús Miramón a las 01:12 | Diario , Fotografías , Viajes
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2 comentarios:
Qué bonito, el paisaje.
Estuvimos en la aldea San Pedro de Ambás, a unos diez kilómetros de Villaviciosa, Asturias profunda. Sí, el paisaje era precioso. El ventanuco estaba en nuestro cuarto de baño.
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