Despierto a las seis y veinticinco de la mañana. La luz se cuela a través de la cortina pálida. Caigo en la cuenta de algo y escribo en el teléfono móvil un mensaje para mi hermano gemelo. Pronto la casa se pondrá en movimiento con ruido de cañerías, puertas y microondas. Ahora disfruto de su silencio. Siempre me han gustado estos instantes en los que las cosas comienzan.
jueves, 28 de mayo de 2009
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14 comentarios:
A mí también me gustan esos momentos. Son los que más disfruto del día.
Mi familia me llama, en broma, Andadenoche, porque me despierto mucho antes que ellos y hago cosas: cocino, escribo, leo, me asomo a la ventana.
Un saludo.
Cocinar, escribir, leer, asomarte a la ventana... Caray, ¡a mí me gustan las mismas cosas que a ti!
Un saludo.
felicidades, Jesús. Desde Las Palmas...
Muchas gracias, Berna, me alegra saber de ti. ¡Jó, de Katmandú a Las Palmas! ¡El mundo se te hace pequeño! Un beso.
Voy a decir algo que seguro que ya has pensado: Jesús, entre los dos ya casi tenéis ¡cien años!
Pensad en eso.
:-)
(Para no romper la tradición me he transformado en abatibletarjetafelicitadora, y sí, ahora sonará una melodía insufrible que acompasará mi salida.)
((Feliz cumpleaños, Jesús. Un abrazo.))
Muchas gracias, Rosa. Un beso.
:-)
Tas hecho un crío.
Un infante total.
Qué bueno debe de ser tener un hermano gemelo, bueno, un hermano en general también...supongo.
Felicidades con retraso.
Y beso.
M.
Qué suerte, un hermano gemelo, con jerseys iguales. ¿Se os cayeron los dientes a la vez?
Felicidades bifurcadas
Ya, ya, un crío, sí. Un beso, Miranda (y gracias).
Todo a la vez, Milagritos, los dientes, el sarampión, todo. Gracias.
:-)
¡Ay, que no lo sabía! Felicidades atrasadas, Jesús.
¡Pero qué coincidencia!, ¿no? Los nombres de los niños, y los cumpleaños separados tres días...
Un abrazo.
Muchas gracias, Porto.
Un abrazo.
:-)
Muchas felicidades (con algo de retraso) Tener un hermano gemelo...qué suerte no haber nacido solo. Cuarenta y seis abrazos y besos.
Muchísimas gracias, Ana. Sí que fue una suerte. Un beso.
:-)
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