Continúo acumulando información. Toda, incluso la de un futuro imaginado, proviene del pasado. He vuelto a leer con aquella pasión.
Una de las dos fachadas de nuestro nuevo apartamento se asoma al río Vero, convenientemente encauzado entre hormigón armado, fluyendo hacia el lejano, lejanísimo mar.
Ayer y antes de ayer llovió abundantemente, muy tarde para casi todos y a punto, como siempre, para los pocos que callan.
Yo me asomo a la proa sin demasiadas ideas preconcebidas. La ignorancia me envuelve de tal manera que al respirar penetra en mi cuerpo y contamina mi sangre inocente.
Qué aventura inesperada.
sábado, 15 de octubre de 2016
Con aquella pasión
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7 comentarios:
Siempre la consciencia de la aventura. Haces muy bien.
"He vuelto a leer con aquella pasión." Pues es una buena noticia, un buen síntoma.
Un abrazo.
Ah, sí, creo que fue Borges quien dijo que prefería leer a escribir porque leía lo que quería pero a la hora de escribir sólo escribía lo que podía.
Un abrazo.
¡No es mala excusa! :-)
Me la voy a apuntar.
Un abrazo.
Supongo que escuchas a Grieg de la misma manera que yo leo a Henning Mankell, casi sin remedio.
Un abrazo
¡No conocía a Grieg! Y sí, ahora lo escucho sin remedio. Gracias y un abrazo.
Es una contaminación saludadable, o lo (la) puede ser.
Un abrazo grande
Unn abrazo grandísimo, Giovanni, cuánto tiempo sin saber de ti.
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