miércoles, 3 de octubre de 2018

Un pastel de coliflor

Cocino para mañana un pastel de coliflor con migas de bacalao, ajo y huevo gratinado. Es una receta de mi suegra que, mejor de un día para otro, queda muy buena y es muy fácil de hacer.

Me asomo a la ventana de la cocina. Están derruyendo el viejo edificio al otro lado del río. Por ahora no ha afectado al pequeño bosquecillo de plantas y árboles diversos que alberga decenas de nidos de aves ruidosas. Aunque dudo que sobreviva -ojalá me equivoque.

La vida continúa porque básicamente consiste en eso, en continuar. El otro día escuché en la radio una referencia al libro de un médico especializado en enfermos terminales que hablaba de que la conciencia parece utilizar nuestro cerebro para manifestarse, no para existir. No recuerdo ni al autor ni el título de la publicación. Quien me conoce sabe de mi escepticismo construido a medias entre la poesía, mis diminutos conocimientos científicos y mi nihilismo no confeso, pero me dio que pensar. ¿Y si fuese verdad?

Mientras tanto la existencia humana transcurre al otro lado de mi mesa de trabajo. Qué espectáculo tan apasionante, tan conmovedor y aterrador a veces. Mantengo la posición con una sonrisa mientras mi corazón palpita a la velocidad del de los pájaros.

Finalmente han comenzado a bajar las temperaturas. Adiós a las sandalias y los pantalones cortos. Anoche dormí por primera vez cubierto con una sábana, la ventana del dormitorio abierta. Si el calor me aniquila a todos los niveles, la llegada del frío me resucita. Mi última oportunidad regresa.

6 comentarios:

Epolenep dijo...

Mira:

https://www.tendencias21.net/El-cerebro-estaria-conectado-con-el-cosmos-a-escala-cuantica_a44304.html

¿Puede ser esto? A mi esta noticia me alucina...

Un abrazo conectado al universo

Jesús Miramón dijo...

A mí también me alucina, Silvia. No es esa la noticia, pero tiene muchas concomitancias. Entre ellas el significado real de la muerte.

Un abrazo también para ti desde este mundo.

Anónimo dijo...

Por favor.
¿ Cómo se cocina esa receta?

Gracias.

Luna

Jesús Miramón dijo...

Es muy fácil, Luna: yo cuezo al vapor la coliflor con patatas, luego lo chafo todo junto con un tenedor en una fuente de vidrio o de cerámica para el horno.

Aparte frío unos dientes de ajo en aceite con cuidado de que no se quemen, a los que añado el bacalao desmigado.

A continuación mezclo esto con la coliflor y las patatas chafadas. Compruebo la sal (suelo tener que añadir, a pesar del bacalao) y, tras repartirlo todo por la fuente, bato dos huevos y los derramos sobre la superficie del pastel. Se calienta en el horno hasta que el huevo se gratina/cuaja, y ya está.

Espero que te guste.

Luna dijo...

Salió delicioso. Una exquisitez. Me han pedido que la pongamos en la cena navideña.

Al final no le añadimos la sal. No es por molestar, es que por vuestra zona y por la Rioja, las comidas os suele gustar muy sabrosas y aquí, en Madrid, no.

* Voy bastante a Zaragoza y siempre pido la comida sin sal y así y todo...

¨* La receta se ha marchado, en la maleta de una amiga portuguesa, hacia Lisboa. Le entusiasmó.

Muchas gracias.

Jesús Miramón dijo...

Gracias a ti, Luna. Me hace muy feliz que la receta os haya gustado.

Y sí, a mí, que soy navarro de nacimiento (aunque he vivido en muchos sitios), me gusta la comida más ben sabrosa, aunque el bacalao desalado ya aporta su toque.

Nada como estos platos tan fáciles de hacer.