sábado, 20 de diciembre de 2025

Es lo que tiene

Me dejo llevar. Hoy desperté tan bien que pude comprar algunas cosas en un gran centro comercial en plenas ventas de navidad. Jugó a mi favor que, en vez de villancicos, sonaba música suave de jazz. Creo que soy alérgico a los villancicos en los centros comerciales. Y a las luces estridentes. Y bueno.

Días de niebla. Con la edad me doy cuenta de algo que en mi juventud y mediana edad nunca consideré: la luz del sol. La luz del sol es vida, visión, esperanza, es bella. La echo de menos en días de niebla como estos.

Se aproximan las celebraciones e intento mantener la calma. Es un acto de voluntad que no siempre, por no decir nunca, tiene éxito. Desde hace mucho, mucho tiempo, mantengo la utopía de pasar de un año a otro sin más, con la suavidad del agua o del tiempo sin adjetivos. Tal vez pueda hacerla realidad antes de desaparecer de este mundo con esa misma suavidad.

Mañana abrazaré a mi pequeña Gumersinda, la envolveré en mis torpes brazos de papá oso ignorante y todo sucederá. Es lo que tiene.

Sin comentarios