lunes, 13 de agosto de 2012

Nada que ocultar

Observo el mundo a través de unos cristales que compensan la miopía de mis ojos. Un corazón tan corriente como cualquier otro bombea sangre hasta el último milímetro de mi cuerpo. Todos y cada uno de mis pensamientos nacen de las conexiones de las neuronas de mi cerebro en el interior de un cráneo que algún día cada vez más cercano se convertirá en calavera. Si estoy hecho de carne y huesos qué podría ocultar. Qué secretos. Qué dudas.

4 comentarios:

NáN dijo...

Todos, los secretos y dudas.

Torito dijo...

Secretos y dudas, y todo lo demás nunca se encontrarán en un espacio físico de carne y hueso. Lo guardamos todo en la "nube" qué es? Un gran misterio. Alma? Conciencia?... No sabemos. En realidad, no sabemos casi nada.

Pd: soy de los q en otras ocasiones he firmado como anónimo. Sé que no te gusta, asi que me he hecho un perfil y te pido disculpas por los comentarios anteriores. Lo hacía pq partiendo del hecho de que soy un anónimo, entre inventarme un nombre o identificarme como tal, me parecía más honesto lo segundo pero tb es verdad q,afean los blogs y es último que me gustaría hacer con el tuyo. Sigue escribiendo tan bonito, Jesús. Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Y durante cuánto tiempo. Y para quien. Qué secretos y dudas ocultan los huesos o el humo.

Un abrazo, Nán.

Jesús Miramón dijo...

Bienvenido al blog, Torito (?). Es verdad que no me gustan los comentarios anónimos pero entre inventarte un nombre o identificarte como anónimo te ofrezco una tercera opción: participar con tu identidad verdadera. Se puede, es posible, yo lo hago desde siempre. La verdad es que nunca he comprendido por qué esto es algo tan inusual en internet.