He visto cómo el viento agitaba las hojas del jazmín y he salido a la terraza. Sobre el perfil del pueblo coronado por el campanario de la iglesia de San Pedro se cernían, ajenas a la existencia de mi especie y sus obras, un grupo de nubes oscuras, vedijas flotantes sobre una súbita melancolía sin motivo aparente. Si el verano me provoca semejantes sentimientos ¿qué será de mí cuando llegue el otoño?
4 comentarios:
¡Ajá, qué interesante! No conocía la palabra "vedija" y me he ido al diccionario, claro, dónde si no. Y me sonaba muy parecida a "guedeja" y según veo, razones hay para ello.
¡Qué bien, una palabra nueva! Gracias por el regalo.
Gracias a ti, tan lejos y tan cerca. Un beso.
Jesús, cuando llegue el otoño estaremos tan melancólicos como siempre ;-) , pero todo en el mundo estará más en sintonía con nuestro yin... Sintonía... como dice esta canción de Pink Floyd:
And everything under the Sun is in tune,
But the Sun is eclipsed by the Moon...
Entre las cinco no hay estación más afinada, hermosa y breve que el otoño.
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