Kazajas, etíopes, norteamericanas, eslovenas, inglesas, españolas, islandesas, australianas, brasileñas, chinas, rusas, alemanas, francesas, keniatas, argelinas, ucranianas, canadienses, jamaicanas, holandesas, italianas, griegas, japonesas; lanzadoras de jabalina, velocistas, waterpolistas, mediofondistas, karatekas, palistas, saltadoras de altura, maratonianas, regatistas, ciclistas, jugadoras de balonmano, gimnastas, lanzadoras de disco, esgrimistas, arqueras, nadadoras, amazonas. Estos juegos olímpicos de Londres me confirman lo que siempre sospeché: amo a las mujeres.
viernes, 10 de agosto de 2012
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8 comentarios:
¿Incluídas las que no hacemos deporte? Ji, ji.
Por supuesto (y sobre todo).
Las que corren una distancia relativamente larga (más de 800 metros) me fascinaron. Sobrepasaron el circuito (la pista, el estadio) y me trasladaron a la naturaleza y la historia de la humanidad. Suena poco vulgar, pero lo es. Casi todas las cosas importantes en la vida son vulgares.
Yo tengo claro que las mujeres son lo mejor de nuestra especie, de hecho estoy covencido de que si fueran ellas las que manejaran la politica, el mundo seria un lugar mejor, un abrazo desde cala romana.
La Merkel, mismo.
Más que vulgares yo diría comunes, evidentes o sencillas. A mí también me fascinan los corredores de largas distancias. Un abrazo, Giovanni.
Hola, Javier, yo he estado más de una vez en la Cala Romana, cerca de Tarragona, es una playa bonita.
Hoy estamos en Zaragoza... Terrible: a las cuatro de la tarde y aparcado a la sombra mi coche marcaba ¡43 grados! Un infierno (¿cómo puede haber gente que venga a España por su clima? Yo huiría si pudiera).
Besos, hermanito y familia.
Es verdad, Quiasint, Merkel sería un ejemplo: más allá de mis opiniones políticas es obvio que a los alemanes les va bastante mejor que a nosotros...
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