Quince minutos después de hacer esta foto con el teléfono desde la terraza de mi casa ha empezado a llover. Lluvia de la de verdad, sin relámpagos secos y truenos estériles: sólo agua al fin.
Hay dos valientes vencejos allí arriba, se ven mejor al abrir la fotografía.
Verso 11.672 de la Ilíada. Homero. Siglo VIII a. C.
Criaturas de un día
Somos todos criaturas de un día; tanto el que recuerda como el recordado. Todo es efímero: tanto la memoria como el objeto de la memoria. Está por llegar el momento en el que habrás olvidado todo y está por llegar el momento en el que todos se habrán olvidado de ti. Piensa siempre que pronto no serás nadie y no estarás en ningún lado.
El mundo ordinario no existe para mí. Cuanto más sabemos de él, tanto más enigmático se torna, y la vida que en él existe se nos revela como una extraordinaria anomalía cósmica. Un árbol que crece y el murmullo de sus hojas: con eso tengo más que suficiente.
5 comentarios:
Quince minutos después de hacer esta foto con el teléfono desde la terraza de mi casa ha empezado a llover. Lluvia de la de verdad, sin relámpagos secos y truenos estériles: sólo agua al fin.
Hay dos valientes vencejos allí arriba, se ven mejor al abrir la fotografía.
Preciosa foto, y bendita lluvia (llueve otra vez, a la 1 y diez).
Oh, sí, ahora se puede respirar (hasta me he tenido que tapar con la sábana esta noche). Un abrazo.
¡Preciosa!
Un abrazo, caluroso Jesús.
Un abrazo, climáticamente afortunado Portorosa. :-)
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