miércoles, 29 de julio de 2009

Cantan los grillos

Mi madre cumple hoy setenta años. Anteayer nació su noveno nieto, nuestro séptimo sobrino, el tercer fruto de mi hermana pequeña: un frágil gusanito que se hará mayor y explorará el universo. En este mismo instante mi mujer y mi hijo viajan en tren hacia aquí después de que mi padre les haya acercado en coche a la estación de Tudela. Mi hija regresa de Canadá la madrugada del próximo lunes, estará muy cansada y habrá que darle tiempo para que se recupere, se adapte y quiera contarnos cosas. Mi hermano C. y su familia están en Irlanda. Mi hermano J. y su familia están en Canarias. El verano se adentra, impertérrito, en su ecuador. Las horas de luz menguan un poco cada día. Cuando llega la noche vuelan los murciélagos y cantan los grillos.

7 comentarios:

añil dijo...

Cuánta vida a tu aldedor, eres muy afortunado.

Felicidades para tu madre. Disfrútala a tope, es lo mejor de la vida.

Elvira dijo...

Por la noche cantan los grillos y por la mañana las cigarras...

Que siga la vida. En los últimos cuatro años murieron mi hermano y mi madre. Disfruta de los tuyos (me encanta ese respeto al ritmo que necesitará tu hija para aterrizar, adaptarse y empezar a contar sus cosas).

Anónimo dijo...

!Por fin solo!

:-D


Bolo

Jesús Miramón dijo...

Vida que crece y se expande. En realidad nuestro mundo se parece mucho a un jardín o un huerto. Gracias, Añil.

Jesús Miramón dijo...

Ya que hablo de mi madre, y en relación con la paciencia que tendremos que tener cuando regrese mi hija, recuerdo algo que ella ha dicho muchas veces: «No se puede querer a alguien sin respetarle».

Siento lo de tu madre y tu hermano, Elvira. Ha de ser muy duro. Yo sé, forma parte de la naturaleza, que vendrán tiempos peores, malas noticias: espero tener la humanidad necesaria, como estoy seguro de que la tuviste tú, para cruzar esos ríos.

Jesús Miramón dijo...

¿Solo tú o solo yo, Bolo? Porque yo sólo he estado solo dos días. En cualquier caso te deseo mucha felicidad.

Anónimo dijo...

Me refería a ti, Jesús. Pasar un día solo de vez en cuando viene muy bien (opino).

Sobre lo otro:
Me enseñaron a acarrear las penas y pesares. Eso me aproxima a la felicidad, que es todo cuanto cabe desear.
Gracias, y felicidad también para ti y tu familia.


Bolo