jueves, 28 de mayo de 2020

Cincuenta y siete

Después de recoger la cocina entre los dos Maite se ha ido a su ordenador a terminar unas cosas de trabajo y yo me he asomado a la ventana. La calle olía a ribera de río, a vegetación nocturna tras haber sido golpeada durante todo el día por el sol.

Esta tarde he ido a una tienda de coches. Me han hecho cálculos de compra y también de alquiler. Creo que optaré por el alquiler. Me he montado en un ejemplar del modelo que me interesaba. He arrancado el motor y las luces de los indicadores tras el volante se han encendido sin el más mínimo ruido, en modo eléctrico. He acelerado un instante y ha entrado en acción el motor de combustión. Es un híbrido, como yo.

3 comentarios:

andandos dijo...

Un coche eléctrico, qué buena idea. Si finalmente te decides ya contarás.

Un abrazo

Noite de luNa dijo...

Pues si te decides, es una buena opción.

El mío, acaba de cumplir doce años. Nunca he tenido una avería. Ha pisado la toyota, una vez al año, para la revisión. La batería grande es la original.

Estoy encantada.

Un abrazo


Jesús Miramón dijo...

Bueno, es un híbrido, y lo voy a alquilar durante cuatro años con opción de quedármelo después o pasar a otro (renting), tal vez eléctrico del todo si ya hay cargadores suficientes y los vehículos tienen más autonomía. Es un Kia Niro, y precisamente aquí en Barbastro los vende y alquila Toyota. Un abrazo a los dos.