miércoles, 26 de agosto de 2020

Tsunamis

Hago compartimentos. Aquí mis padres y mi familia en general. Aquí mi pareja. Aquí mi trabajo, que es muy importante para mí y para centenares de personas (lo es). Aquí mi fantasía. Aquí internet. Aquí mi cuerpo.

Hago compartimentos porque no puedo con todo a la vez. El compartimento de mis adicciones es incompatible con otros, y lo mismo pasa con esos respecto a mi exagerada responsabilidad profesional. Compartimento porque es el único modo de mantenerme cuerdo y no es difícil, no es complicado. En serio. Sólo hay que darse cuenta de que no podemos con toda la ola al mismo tiempo, y que sin un tsunami real delante de nuestro débil cuerpo sostenido por huesos casi transparentes somos muy fuertes, increíblemente fuertes. Esto es esto. Aquello es aquello.

2 comentarios:

Fackel dijo...

Quién no hace compartimentos. Me interesa más que nunca hacer pasillos entre ellos -otros dirían vasos comunicantes- porque apetece habitar todos los compartimentos que tenemos en nuestra vida.

Jesús Miramón dijo...

A veces no. En este momento de mi vida no, Fackel. No hay pasillos. Son naves distintas, y eso es lo que justamente necesito. Un abrazo.