Soy el tonto que camina por la linde del campo y, cuando esta termina, sigue caminando y pisa la tierra húmeda de los maizales ya cosechados, y luego el suelo calcáreo donde crecen las encinas carrascas; soy el tonto que cruza la estrecha carretera asfaltada de la Confederación Hidrográfica del Ebro junto al canal seco y, después, continúa caminando bajo las nubes en dirección a las montañas donde ayer comenzó a nevar, lejanas y cercanas al mismo tiempo, sensatas y absurdas como la nieve, sensatas y absurdas como yo, que no sé nada de nada.
jueves, 25 de noviembre de 2021
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2 comentarios:
¡Qué alegría volverte a encontrar!
Un fuerte abrazo, Jesús.
¡Un abrazo, Fernando, y muchas gracias!
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