viernes, 14 de septiembre de 2012

Mocos y todo eso

El ataque me sobrevino en el pasillo de los lácteos del supermercado. Estaba a punto de colocar una botella de leche en el carro cuando de pronto mi cuerpo entero entró en caída libre: sudor frío, náuseas, un peso en el pecho, ahogo, un pitido agudo en los oídos que, sin embargo, no me impedía escuchar los latidos de mi corazón desbocado; vértigo, irrealidad, la inminencia de la muerte. Recuerdo que miré a mi alrededor y vi a una señora que observaba los yogures. Pensé: «Ella será la primera en asistirme cuando caiga al suelo». Pensé: «Llevo la cartera en el bolsillo trasero del pantalón y sabrán quién soy». Pensé: «Pobre M., se quedará sola». Luego, no sé por qué, recordé lo que personas queridas me habían contado sobre sus crisis de pánico y tuve la certeza de que eso era lo que me estaba pasando a mí, así que me apoyé en una columna e intenté respirar como hacemos antes de los ensayos del coro, lenta y profundamente. Funcionó. Poco a poco sentí cómo mi mente se alejaba a regañadientes del abismo, enfadada al no haberse salido con la suya. No me resultó fácil acabar la compra y conducir hasta Binéfar pero, por extraño que parezca, estaba empeñado en hacerlo y lo hice.

Al día siguiente Ana, mi doctora, me confirmó lo que yo había sospechado. Me dijo que mi ataque de ansiedad había sido de manual. Yo, todavía desconcertado y blando, lloré un poco. No mucho, sólo un poco, lo que no pude impedir a pesar de todos mis esfuerzos. Llorar de verdad, llorar con lágrimas, mocos y todo eso, siempre se me ha dado fatal.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Amanecer

Abro los ojos al amanecer. En el rectángulo pálido de la claraboya un avión traza lentamente su estela a pocos centímetros de la luna.

jueves, 6 de septiembre de 2012

La canción del grillo

Conozco la letra de la canción del grillo, dice: busco una hembra, soy un macho sano y fuerte, ¿hay alguien ahí?; dice: he venido a este mundo para impedirte dormir y no te tengo miedo porque tú eres tan grande y yo soy tan pequeño que nunca me encontrarás; dice: cri cri cri, cri cri cri, cri cri cri; dice: ¿Qué significa la realidad? ¿Por qué brillan las estrellas en el cielo? ¿Por qué soy un grillo en vez de ser tú? ¿Por qué soy un grillo en vez de no ser nada?; dice: estoy vivo, existo, canto; estoy vivo, existo, canto; estoy vivo, existo, canto.

martes, 4 de septiembre de 2012

Bienestar

Me he preparado una infusión llamada «Bienestar» que, si la etiqueta no miente, se compone de tila y naranjo. Como estaba muy caliente la he dejado enfriar y durante la espera me he servido otra infusión compuesta de hielo y bourbon. Oh, dios, así es mi vida.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Después del ensayo

Después del ensayo vamos a tomar una copa. La frescura de la noche logra que las últimas semanas de calor demencial desaparezcan repentinamente como si nunca hubieran existido.

Sentados en la terraza del Chanti hablamos de la crisis, hablamos de la posibilidad real de la independencia de Cataluña, de los recortes en la sanidad pública, de la vertiginosa decadencia de Europa; nos preguntamos si no estaremos siendo protagonistas de un momento tan histórico como triste, el ocaso de un tiempo que arranca en Pericles y agoniza bajo la victoria del sistema económico que finalmente logró abolir la política.

De vuelta a casa conduzco, como Teseo, por la calle estrecha y desierta, un pasadizo a través de la noche.

jueves, 30 de agosto de 2012

Agotamiento

Comienzo a sospechar que estoy agotado o a punto de agotarme. No cansado, no sin fuerzas para continuar adelante, sólo casi vacío de algo que merezca la pena ser contado. No pasa nada. Es normal. Son demasiados años escribiendo aquí. Tal vez debiera tirarme por la borda y contemplar desde el agua cómo me alejo. Tal vez debiera coger el toro por los cuernos y abrirme con ellos las tripas. ¡Alto! ¡Basta! Nada de exageraciones ridículas, ¿no te da vergüenza? Por favor.

sábado, 25 de agosto de 2012

Bodas de oro

Recientemente han llegado a nuestras manos algunas fotografías que nunca habíamos visto. En dos de ellas aparecéis vosotros hace exactamente hoy cincuenta años: en una estás tú, mamá, dirigiéndote hacia la iglesia del brazo del tío Felipe, y en la otra estás tú, papá, caminando en la misma dirección junto a la tía Elena. Qué jóvenes y guapos estáis, qué jóvenes e independientes, únicos, insólitos, tan anteriores a nosotros y nuestras familias, nuestros hijos, vuestros nietos; en esas imágenes sólo sois dos jóvenes en medio de la inmensidad del mundo caminando hacia vuestro futuro, hacia este momento. Qué misterio maravilloso es la vida, qué río imparable, qué aventura.

Queridos papá y mamá, pensaba que no sabría cómo expresar lo que sentimos por vosotros pero creo que sí que sé: lo que sentimos por vosotros es orgullo, respeto, ejemplo, admiración, ternura, agradecimiento y, sobre todo, lo que tanto nos habéis enseñado: amor, amor, amor.

Ah, por cierto, hacéis tan buena pareja hoy como hace cincuenta años, aquel día en el que comenzó un viaje que continúa, un viaje que ya nunca se detendrá.

Susana, Carlos, Javier y Jesús Miramón Arcos
25 de agosto de 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

Agosto

Agosto se precipita lentamente hacia su fin pero el calor no disminuye. Las estrellas nocturnas se evaporan en el cielo. Naves enviadas desde un planeta azul aterrizan en el nuestro para explorarlo.

martes, 21 de agosto de 2012

Una ambición desmedida

Para mí escribir no consiste solamente en narrar los más grandes y extraordinarios acontecimientos del mundo; para mí escribir, escribir de verdad y con ambición, consiste en dar testimonio de nuestra respiración.

sábado, 18 de agosto de 2012

Un recodo en el camino

En medio de la madrugada
late nuestro corazón
mientras la luna
se traslada hacia la noche
de otros náufragos
como tú y como yo.

La luna que no conoce el día,
la luna que no conoce el sol.


Late nuestro corazón
mientras la corriente
nos empuja hacia
la catarata, el bosque,
un recodo en el camino,
la ladera cubierta de hierba
empapada de rocío.