El día comienza con el ruido de unos albañiles en la casa de al lado. El ritmo y vigor de los martillazos me hace pensar en alguien contratado expresamente para molestar, una especie de psicópata incansable. Me ducho de mal humor y luego, al afeitarme, me corto en la comisura de la ventana izquierda de la nariz, comenzando a sangrar inmediatamente. Con los reflejos del hombre acostumbrado a mutilarse cada mañana me coloco un trocito de papel higiénico en la herida y sigo adelante. Bum, bum, bum. Realmente el sicario enviado por la mafia de las reformas es un verdadero profesional, un generador inagotable de escombro y perturbación. Mientras bebo una taza de leche fría con nescafé intento alejar de mi mente siete o nueve maneras, cada una más violenta que la anterior, de contraatacar.
martes, 23 de junio de 2009
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4 comentarios:
Muy bueno, Jesús, pero reprime tus instintos. Es el ruido lo que molesta, también la incertidumbre de no saber si durará un día o dos meses. Podríamos hacer un catálogo de ruidos (los producidos por las máquinas municipales o paramunicipales son muy variados en nuestro pueblo común). Por propia experiencia te puedo decir que se alivia algo el malhumor si ves con tus propios ojos al autor o autores de los ruidos, ya que a veces te encuentras con trabajadores seguramente malpagados, con horarios abusivos y hartos de su trabajo y de sus jefes, pero solo a veces. En fin, paciencia.
Un abrazo solidario
José Luis
Hola, José Luis, tienes razón, tal vez su misión no sea (del todo) hacer la vida imposible a los vecinos. En mi caso están reformando un cuarto de baño, no creo que tarden mucho en terminar. Un abrazo.
Me pasó algo parecido con unos tipos que empezaron a asfaltar mi calle a las cuatro y media de la mañana. No contentos con mantenerme despierta, cuando intenté salir para ir a trabajar, con mis fantásticas bailarinas de charol amarillo, me encontré que, al no haber aceras, la única manera que tenía de llegar a la parada del bus era chapotear en brea calentita.
Caray, Milagritos, ¿a las cuatro y media de la mañana? Ahí no caben explicaciones ni excusas, eso no podía ser más que una verdadera conspiración para joder al prójimo.
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