Sábado de niebla cerrada, tan característica de este territorio que ya casi empezaba a echarla de menos; una niebla que invita a quedarse en casa y encender la chimenea, leer, tomar una bebida caliente. No pido ni quiero nada más.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Excelente lectura. Una vieja con una gran lucidez, con sus manías y cansancios, pero avanzando.
Espero (deseo) que la disfrutes, a resguardo de la humedad de la niebla.
La compré por una sugerencia tuya, Nán, y estoy fascinado.
Niebla y Coetzee..estupenda combinación. Que lo disfrutes.
Sí que lo es, sobre todo cuando en el exterior hace tanto frío. Había leído «Desgracia» (que me conmocionó y me descubrió a Coetzee) y «Esperando a los bárbaros" y «Hombre lento», libros que que no encontré a la altura del primero -pero ya sabes que siempre es difícil superar el primer deslumbramiento. «Elizabeth Costello» es tan distinto en todo a los demás que no puede hacerse ninguna comparación. Me está gustando mucho.
Publicar un comentario