Un pájaro grazna en la noche
fuera de mi casa. Su sonido
me hace pensar en la mezcla de
una gaviota pequeña y un mirlo.
Después suenan las campanas de la iglesia.
Qué lejos queda el mar, qué lejos
las montañas. Qué lejos lo que
me trajo aquí y ya no recuerdo.
martes, 9 de octubre de 2012
Gaviotas y mirlos
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2 comentarios:
Me gusta mucho la última 'frase'. La fuerza (y el eco vago) del no recordar algo que era importante.
Un abrazo
Un abrazo, Giovanni.
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