Tras un largo día
(el más breve de
la historia del mundo
después del de mañana)
proclamo mi rendición:
alzo los brazos y
me dirijo mansamente
hacia la cama.
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6 comentarios:
Yo no consigo ni dirigirme...me derrumbo en ella sin más.
Precioso...
Me has recordado el gesto de abandono de un niño, y esta poesía tradicional inglesa:
Up the wooden hill
To Bedfordshire,
Down Sheet Lane
To Blanket Fair.
Espero que hayas descansado, una abraçada!
Moli, yo me rindo cobardemente y tú caes en la batalla.
Descansé, descansé muy bien, Epo, descansé como un niño. Duermo pocas horas pero me cunden mucho. Una abraçada.
Jesús, esa bella poesía se parece cada vez más a lo que me ocurre cada noche.
Tan impecable como inevitable.
Un abrazo.
Inevitable, esa es la palabra. Un abrazo, Paco.
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