Arribem a casa de nit,
la lluna groga i plena i grossa
alçant-se
entre núvols negres.
Tristos dies
d'esllavissada i neguit,
el món trencant-se
per l'orgull i la supèrbia
i el fum d'il·lusionistes.
Vinc invocant
la indifèrencia de les vaques
i una alegría infantil,
que se m'escapa,
de ser viva i prou.
A mi m'importa
el benestar i la pau,
la meva pàtria es allà
on oneja la bandera blanca.
6.10.17
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Llegamos a casa de noche,
la luna amarilla y llena y grande
alzándose
entre nubes negras.
Tristes días
de desmoronamiento y angustia,
el mundo rompiéndose
por culpa del orgullo y la soberbia
y el humo de los ilusionistas.
Vengo invocando
la indiferencia de las vacas
y una alegría infantil,
que se me escapa,
de estar viva y nada más.
A mí me importa
el bienestar y la paz,
mi patria reside
donde ondea la bandera blanca.
6/10/2017
Silvia Castelló Masip
Quadern de la bauma (inédito)
(Más poemas de Silvia)
viernes, 18 de mayo de 2018
Llegamos a casa de noche
Anotado por Jesús Miramón a las 23:33 | Nombres propios
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7 comentarios:
Gracias Jesús, un petó.
A mi m'importa
el benestar i la pau,
la meva pàtria es allà
on oneja la bandera blanca.
Lo suscribo. Hay belleza y verdad en estos versos.
Un beso a los dos
También yo suscribo la pena de vivir en un mundo en el que se usan las palabras para enredar y enfrentar. Y, por supuesto, mi acercamiento a la bandera blanca.
Gracias a ti, Silvia, un beso. Me gusta tanto tu poesía.
Ay, Elvira, no pude evitar mirar en el móvil: ¡dos horas y cuarenta minutos estuvimos hablando! Y se me pasaron volando. Belleza y verdad. No recuerdo ahora qué poeta escribió: "Sólo la belleza es verdad y la verdad es belleza". En el caso de Silvia/Eponolep se cumple en cada página de sus libros.
Un beso grande.
Querido Nán, qué gusto verte por aquí. Yo ni siquiera la llamaría bandera sino sábana, toalla. Una camiseta blanca ondeando en el tendedero de una ventana. Las banderas son una mierda.
A mí también!!
Era Keats, creo.
Otro beso, amigo!
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