Son más de las doce. Me dispongo a acostarme sabiendo acaso un poco menos que ayer. Comienzo a desistir de mis lejanos objetivos juveniles, aunque no de los caminos: me gustan mucho los caminos del campo, sobre todo después de la lluvia, las rodadas convertidas en charcos pasajeros reflejando nubes navegando a kilómetros de altura, más cerca del espacio que de mi corazón.
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2 comentarios:
Lo cercano, comienzo a pensar que siempre, nos salva. La vida parece simple y compleja a la vez. Voy a comenzar a leer "El Quijote", pero de verdad, ahora que ya tengo edad.
Un abrazo
NO hay nada como leer un artículo como este: https://t.co/w7S4yrUbF5.
Vivamos. Leamos por el placer de nuestro absurdo presente. Pero ni del Quijote quedará memoria. La ciencia convierte cualquier prepotencia en cenizas. La poesía es capaz -y casi diría su obligación- de convertir cualquier minucia en una galaxia, también condenada a su extinción.
Es el tiempo. El tiempo.
Un abrazo.
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