martes, 8 de mayo de 2018

Rodadas

Son más de las doce. Me dispongo a acostarme sabiendo acaso un poco menos que ayer. Comienzo a desistir de mis lejanos objetivos juveniles, aunque no de los caminos: me gustan mucho los caminos del campo, sobre todo después de la lluvia, las rodadas convertidas en charcos pasajeros reflejando nubes navegando a kilómetros de altura, más cerca del espacio que de mi corazón.

2 comentarios:

andandos dijo...

Lo cercano, comienzo a pensar que siempre, nos salva. La vida parece simple y compleja a la vez. Voy a comenzar a leer "El Quijote", pero de verdad, ahora que ya tengo edad.

Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

NO hay nada como leer un artículo como este: https://t.co/w7S4yrUbF5.

Vivamos. Leamos por el placer de nuestro absurdo presente. Pero ni del Quijote quedará memoria. La ciencia convierte cualquier prepotencia en cenizas. La poesía es capaz -y casi diría su obligación- de convertir cualquier minucia en una galaxia, también condenada a su extinción.

Es el tiempo. El tiempo.

Un abrazo.