La mujer que se acerca a mi mesa de trabajo lleva una camiseta de tirantes de color verde oliva, y en la zona baja del tirante de la derecha se ha colocado un pin redondo en el que puede leerse la siguiente frase: “Si quieres adelgazar / pregúntame cómo." Resulta del todo imposible leer el eslogan sin mirar sus pechos, algo que, por supuesto, ella tuvo en cuenta cuando se vistió por la mañana. Cuando ya se está levantando para marcharse le pregunto qué significa exactamente la publicidad que lleva encima. Sonríe y me da la tarjeta de una empresa parafarmacéutica que comercializa productos para adelgazar. Le doy las gracias y ella, dándose la vuelta, se aleja contoneándose ligeramente. Aunque no porta ningún pin detrás no puedo evitar echar un breve y disimulado vistazo a su anatomía.
miércoles, 27 de junio de 2007
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6 comentarios:
Las argucias publicitarias me fascinan...reivindicando lo simple, o...tal vez no.
Saludos
Es inevitable... Los ojos lo siguen todo.
Un saludo desde la nave.
Lo que resulta obvio que el sexo es muy efectivo en publicidad...
Un saludo :-)
El médico que me ha hecho poerder 15 kilos, Jesús, no era tan atractivo; sí eficaz, y así estoy ahora.
Caray, Luis, te habrás quedado hecho un zagal. Un abrazo :-)
Un zagal tal vez, pero no reconozco a mi sombra cuando camina junto a mí. Y también que me gusta verla, tan agil...
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