Soy de la opinión de que, sobre todo a partir de cierta edad, es absurdo tratar de convencer a nadie de nuestras ideas políticas, pues todos tenemos acceso a los mismos medios de información, todos tenemos ojos y oídos, la realidad se presenta desnuda ante nosotros y, sin embargo, nos empeñamos en ver cosas distintas. Por ejemplo: donde yo veo la postura más desleal que ninguna oposición ha mantenido en este país desde la instauración de la democracia, otros ven responsabilidad y sentido de estado; o si yo veo en la fracasada negociación con los terroristas vascos un intento legítimo y necesario que había que explorar para acabar con la violencia, otros ven con total claridad la rendición del gobierno, una cesión del estado de derecho, precios políticos, alta traición, y poco importará que el mismo fin de la tregua demuestre que estaban equivocados. Así que hace ya mucho tiempo que desistí de discutir de política, exceptuando a los familiares más cercanos y los amigos íntimos. No más pomposa arrogancia, no más ironía ni catastrofismos ni calificaciones personales.
Hoy, por primera vez en lo que llevamos de año, ha empezado a hacer verdadero calor. El verano asoma en las risas infantiles y el chapoteo de las piscinas que ya han abierto sus puertas. La estación de las cerezas sigue su curso.
jueves, 7 de junio de 2007
Cerezas
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10 comentarios:
¿cerezas?...¿eres extremeño?, si lo eres enhorabuena que cosa más preciosa
Hay un pequeño truco para evitar caer en esas posturas tan poco edificantes y es intentar ser empático, nada se entiende mejor que cuando te pones del otro lado, pero...hay que tener la voluntad de hacerlo, ser valiente y generoso...por cierto leo con satisfacción que caminamos por la misma senda...tal vez sea cosa del ángulo que manejamos
:)
Siempre que oigo los argumentos (llamémosle así) 'pro-gobierno' me acuerdo de ti y pienso: aunque me cueste creerlo hay gente perfectamente razonable y con sensibilidad como Jesús, que piensa lo contrario que yo sobre la política del gobierno y hasta le parece que Zapatero es buena persona.
Eso me hace relativizar un poco, sólo un poco, mis convicciones políticas.
En cambio, hago lo mismo que tú en otro aspecto: ya no discuto sobre política, eso se acabó el 11.M.2004.
Quizá tenga que pasar tiempo para que podamos discutir sobre política de otro modo, con su punto de humor e ironía, algo que hemos perdido en España en los últimos años.
¿Has visto un reportaje que dieron en A3 sobre Suarez?
Yo al Suarez, por eso lo vi, le guardo mucho afecto por empatía, era una cría cuando me lo presentaron en una cosa musical (sarao, no concierto, que no creo que les gustase la música) y me parecieron él y su señora dos persona muy serias, tirando a tristes...pues estuve viendo eso que le hicieron, en plan homenaje, porque el pobre debe estar mal, y me di cuenta de que es muy difícil que cambie nada, salvo que nos volvamos una sociedad de esas amnésicas, o descafeinadas. Sería lo menos peor.
Salían unas caras y unos gestos que no han cambiado nada, cero. Es exactamente lo mismo, sólo que con distintos peinados y si me apuras...ni eso.
Si la gente se anima a votar ya sabemos lo que gana. Si corre esa peste terrible de la indiferencia y se quedan en casa, también.
Fué un impacto verlo todo otra vez...ufff.
Beso.
M.
No, E-catarsis, no soy extremeño (no lo soy como todo el mundo que no lo es: por casualidad). Pero en la provincia de Huesca también hay cerezas... :-)
No estoy seguro de ser una persona perfectamente razonable, pero sí creo en la educación y el respeto (mucho más allá de los buenos modales y la cortesía pedante). Que no falte entre nosotros. Un saludo, Arp.
No vi el reportaje, Miranda, pero puedo imaginar a qué te refieres.
Un beso.
Es complicado hablar tanto de política como de fútbol ni se conoce bien con quién se está hablando. Y yo creo que esta familiaridad no es en absoluto casual.
¡Y de religión! Ése también es un tema delicado.
Hace tiempo que leo en tu café, Gregorio (lo descubrí a través de Luis). Me alegro de verte por aquí. Un saludo.
Hola Jesús:
es un tema muy delicado. Cada uno suele pensar que su opinión es la correcta; pero nunca he comprendido del todo la necesidad de convencer a los demás sobre lo que uno piensa. La diversidad es cosa saludable.
Yo no puedo discutir de política porque hace muchísimos años que vivo al margen de ella. No veo noticias de ninguna clase; todo son desgracias. Y si por casualidad se me cuela algo, como ayer sucedió, me afecta durante todo el día.
Cuando algún acontecimiento político me roza, por casualidad como digo, siempre me doy cuenta de que no interesa el pueblo sino que todo se basa en estrategias para conservar el poder. La impresión que me llevo es que todo se basa una lucha por el poder mal disfrazada con el beneficio a la ciudadanía.
Espero que mi opinión no te haya molestado, lo sentiría de veras porque tu post me ha parecido muy, muy razonable. Un placer leerte. Gracias Jesús.
Un saludo desde la Enterprise.
¿Molestado? En absoluto, Hipatia, todo lo contrario. Buenos días de sábado y un beso.
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