viernes, 13 de junio de 2008

Vida laboral

Estoy embaraza de mellizos, ¿existe alguna ayuda especial para mí? Tengo las cervicales destrozadas y no puedo trabajar. Mañana comienzo en mi primer empleo y necesito un número de la Seguridad Social. Mi mujer y yo nos vamos de crucero por el Mediterráneo, imagínese, ¡nosotros, que en la vida hemos salido del pueblo! Es un regalo de la hija por las bodas de plata, ¿sabe? Amigo quiere tarjeta médico, sólo pasaporte, no papeles. Con mi pensión no me alcanza ni para comer. Fíjese qué fatalidad, le encontraron el bulto en diciembre y se murió en abril. ¡Niño, deja de tocar los papeles que este señor te va a reñir! Se me ha terminado el paro y no encuentro trabajo. ¿Mi empresa puede negarse a concederme el permiso de paternidad? Ha muerto mi padre y vengo a tramitar la viudedad de mi madre. He recibido una carta donde me reclaman una deuda. Me gustaría saber cuánto cobraría si me jubilase este año. Trabajo en campo muy malo, cuatro euros hora y si llueve no trabajo no cobras. Vengo a asegurarme de que la empresa me ha dado de alta. Voy a abrir un negocio, ¿qué pasos tengo que dar? Doy a luz el mes que viene y me gustaría saber qué trámites debo hacer para cobrar el permiso de maternidad. No entiendo esta carta. Nos vamos a Dublín, ¿tenemos que llevar alguna tarjeta sanitaria especial? Ha llovido mucho pero mis abejas se mueren de hambre. Siempre supe que si tenía una hija se llamaría Violeta.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi informe de vida laboral ya lo recibí. Muchas gracias ;)

Jesús Miramón dijo...

Me alegro mucho, señor. Buenas noches :-)

memoria dijo...

¡Cómo se parece tu trabajo a mi trabajo! Recibimos a diario tantas preguntas de difícil respuesta que, aunque al principio cuesta no repartir satisfacciones, va haciendo costra y acaba por parecer simple rutina.

Un saludo, Jesús.

Jesús Miramón dijo...

Una rutina compuesta de rostros diferentes, timbres de voz, peinados, edades, sexos, nacionalidades diferentes, problemas, caracteres diferentes. Es verdad que parece (y tú bien lo dices: "parece") una rutina simple, pero no lo es. El material de nuestro trabajo es altamente sensible: son nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros hijos, nuestros vecinos.

Un saludo, Memoria, y bienvenida.

:-)

Anónimo dijo...

Placer al leer su reflexión e incluso un poco más al leer su respuesta.
Tan mal visto el estamento funcionarial, tan 'descatalogado' como profesión y en cambio tan y tan importante, tan necesario para que nuestras vidas transcurran entre caminos de seguridad y confianza. Eso es lo que son los funcionarios, facilitadores, 'resolvedores'. Nos ayudan a que, ante situaciones inesperadas, difíciles, dolorosas y hasta en ocasiones técnicamente desconocidas, sean al menos sobrellevadas, sin más sobresaltos que los que se corresponden con esos momentos.
O al menos ése debería ser el resultado de su trabajo. Hay personas que lo consiguen. Lo he vivido muy de cerca y por muchos años, más de veinte. Y sé por propia experiencia que quien cree de veras que trabajar para la mayoría, para todos nosotros, conciudadanos, sea cual sea nuestra raza o procedencia, es uno de los mejores trabajos que se pueden hacer, se siente tremendamente recompensado, por hacerlo con convencimiento, por sentir que el 'otro' se siente bien.
Parece que usted también está en esa idea. Y me agrada y se lo agradezco.

Jesús Miramón dijo...

Sí que estoy en esa idea, Estrella, y sí que me satisface hacer un trabajo que, básicamente, consiste en ayudar a los demás. Me ha gustado mucho lo que ha escrito, muchas gracias, un saludo y bienvenida.

:-)

Anónimo dijo...

Gracias.
Seguiré leyéndole, disfrutando de sus reflexiones, de sus sensaciones, sentimientos y hasta estoy segura que me encontraré, como ya me ha sucedido alguna vez, con sorpresas casi increíbles. En otro momento le cuento. Ahora tengo que echarme a la calle. Gestiones nomás pero hay que hacerlas. Gestiones y paseo, que eso siempre está rico...

Jesús Miramón dijo...

Oiga, me ha dejado intrigado con esa referencia a sorpresas casi increíbles... espero que sea verdad que en otro momento me cuenta.

:-)

Portarosa dijo...

Da gusto verte hablar así de tu trabajo, y saber que estás mentalizado de lo importante que es, Jesús.

Un abrazo.

Jesús Miramón dijo...

Bueno, también tengo mis días malos, no creas, pero intento que no lo paguen las personas que se sientan delante de mi mesa. Un abrazo :-)