jueves, 6 de agosto de 2009

Resina

Las vacaciones y el calor transforman el tiempo en resina. Resulta tentador pensar en pulidos pedazos de ámbar removidos por las frías y oscuras corrientes del mar Báltico, pequeñas arcas de insectos extinguidos. La tarde respira con la paciencia de las tortugas gigantes. En días como estos qué agradable es olvidar.

4 comentarios:

añil dijo...

"La tarde respira con la paciencia de las tortugas gigantes".

Me gusta.

NáN dijo...

Montale hablaba de la supervivencia puesta en manos de los que se encargan de
"el destilado de las resinas en los troncos putrescentes "

Jesús Miramón dijo...

Hola, Añil, cuando lo escribí pensé en la tortuga «Harriet», un ejemplar que murió en 2006 a los 176 años de edad y, según parece, fue estudiada por Charles Darwin en 1830. ¿No es increíble?

Jesús Miramón dijo...

Hola, Nán, gracias por el comentario, aunque te confieso que no comprendo lo que Montale quiere decir con esas palabras.