Después del ensayo con el coro vamos a tomar una copa en el Chanti. La terraza del bar está desierta y en su interior sólo hay seis o siete parroquianos. El frío que a mí me hace feliz espanta a la mayoría de la clientela.
sábado, 19 de septiembre de 2009
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2 comentarios:
A mí también me hace feliz el frío. ;-)
Ahora llega nuestra estación, al fin.
:-)
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