En Binéfar la mañana ha amanecido con una niebla muy cerrada, pero conduciendo hacia Barbastro, de pronto, en un instante, en pocos metros de distancia, he salido al sol.
martes, 27 de octubre de 2009
Niebla y sol
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13 comentarios:
La de la niebla es la de la izquierda.
¡Me pido el Perrito Piloto!
Bolo
Muy bien, bolo, qué capacidad de fijarte. Escribes como otro que yo me sé.
Me gusta mucho que seas tú el que le sale al sol.
Donde yo vivo la niebla no nos resulta extraña, son frecuentes los inviernos en los que no vemos el sol durante semanas seguidas. Sin embargo basta con recorrer diez o quince kilómetros en dirección a Huesca (a Barbastro) para que desaparezca y brille el sol. Es algo muy llamativo, un muro gris del que uno sale y al que a veces, en pleno corazón del invierno, uno regresa.
Castroforte del Baralla, el pueblo de "La saga/fuga de JB", cuando había niebla levitaba.
Ten cuidado.
Un abrazo.
Me ha gustado tu entrada, y me he reído con el primer comentario. :-)
¿Levitar? A veces parece que va a desaparecer, a disolverse. Un abrazo.
Yo también me reí mucho, Elvira. Bolo es el más grande. :-)
Contrastes del Alto Aragón, sin duda.
Hombre. Messire Portorosa, No creo yo que Barbastro haya llegado (pese a sus hijos ilustres) al nivel de ensimismamiento de Castroforte con niebla. Aunque todo puede ser.
No, no suele haber niebla en Barbastro, donde trabajo, sino en Binéfar, donde vivo. Ensimismamiento sí, suele haberlo en las pequeñas ciudades capitales de comarca, allí el tiempo corre de otro modo. Bienvenido, pcbcarp.
¿Sorprendidos con mi capacidad deductiva? Vayamos con más:
El viajero, miembro de una agrupación coral donde instrumenta como bajo, está a punto de llegar a su destino (le faltan 6 kilómetros escasos). Le amenaza una coronilla incipiente. Son las 11 de la mañana. Ha tomado la foto con un Ipod. Conduce un coche de color rojo. Excuso indicarles marca y modelo porque, observando el salpicadero, cualquiera de ustedes lo puede adivinar.
Sirwood
Poscriptum: ¡Qué maravilla el circuito de Dubai!
¡Abu Dhabi, coño!
S.
El viajero, miembro de una agrupación coral donde instrumenta como bajo, está a punto de llegar a su destino (le faltan 6 kilómetros escasos).
Más bien unos 18 kilómetros.
Le amenaza una coronilla incipiente.
Llevo el pelo largo y no tengo coronilla, más bien todo lo contrario, disfruto de un cabello abundante y rizado.
Son las 11 de la mañana.
Son las ocho aproximadamente.
Ha tomado la foto con un Ipod.
Un iPhone, con él hago ahora casi todas las fotografías.
Conduce un coche de color rojo. Excuso indicarles marca y modelo porque, observando el salpicadero, cualquiera de ustedes lo puede adivinar.
Hum... No ha estado, mal, nada mal, querido Sirwood.
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(Sobre la carrera del domingo en Abu Dhabi estoy en Zaragoza y no sé si mis señoras y amas me permitirán verla, teniendo en cuenta que abren todos los centros comerciales. Oh, porca miseria)
Pues me he lucido bien.
Nada, sin carreras. La familia es lo primero.
Que paséis un buen fin de semana.
S.
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