Los medios de comunicación anuncian que las temperaturas descenderán hasta diez grados y se avecinan chubascos. Yo caigo de rodillas, levanto los brazos al cielo y, con lágrimas idénticas al sudor, doy gracias a Buda, Manitú, Yahvé, Alá, Zeus, Rá, Jesucristo, Mahoma, Pachamama, la virgen de la cueva.
martes, 8 de junio de 2010
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12 comentarios:
me sumo a tu celebración, jesús!!!
Ay! Yo no, Jesús. Lo que daría por una semanita a 24°...
Ahí estamos, Koldo, tú eres de los míos, disfrutemos de la próxima borrasca antes de que regrese Argelia, Túnez, el Kalahari (que regresará).
¿24 grados, Filla? ¿Dónde hay que firmar? Ayer y hoy hemos alcanzado los 28 y más. No es nada comparado con lo que nos espera, claro (38, 40, 42). Ya sé que todos sabéis lo mal que lo paso y lo pesado que me pongo pero, oh, dios, volveré a quejarme y me tendréis que aguantar, que para eso están los amigos, ¿no?
Lo de rogar a la virgen de la cueva seguro que es lo mejor. Lo más gracioso, sin duda :-)
Filla, ¿no ves que el calor que tú ansías es el benigno tiempo primavera aragonés?
Aquí ha caído un chaparrón de los buenos esta tarde. Y se nota un frescor de esos que merecen el calor pasado.
Yo ayer o anteayer, no recuerdo, vi 37 gradazos en un termómetro de la calle. Se agradece el bajón e incluso las lluvias, sí.
Un saludo.
Exacto, Porto, lo que para vosotros es calor para nosotros es una temperatura maravillosa de la que nos acordamos todo el verano.
¡La virgen de la cueva me ha escuchado y hoy está lloviendo! ¡Soy feliz!
Hola, Teresa,
nada como el frescor después de la lluvia, ¿verdad?
Un beso.
Hola, Lalaith, bienvenida a las cinco estaciones.
:-)
Por Manitú, que disfruto de la lluvia tanto como tú.
Olé.
:-)
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