La tormenta que el calor presagiaba ha llegado al fin, acompañada de aparatosos truenos infantiles. Me gusta la lluvia a la luz del sol.
domingo, 27 de junio de 2010
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La tormenta que el calor presagiaba ha llegado al fin, acompañada de aparatosos truenos infantiles. Me gusta la lluvia a la luz del sol.
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10 comentarios:
Es un bonito contraste.
¿Has leído "Tormenta de verano", de García Hortelano?
Si no es así, te la recomiendo (y en general su obra, comenzando por "El gran momento de Mary Tribune"). A mí me encantó.
Buena semana, Jesús.
Hola, Añil, cayó una buena tormenta y llovió el tiempo suficiente para refrescar el ambiente, no como otras veces en esta época, que llueve durante unos minutos y convierte la tierra en una sauna. Un beso.
Hola, Porto, la verdad es que no he leído a García Hortelano, pero apunto tu recomendación (la segunda del día después de leer a Nán). Un abrazo.
A mí me encanta.
No te aconsejaría comenzar por sus relatos, porque a mí me gustaron menos, sino por alguna novela. Me gustaron todas, con la excepción de "Gramática parda", que me pareció demasiado experimental.
Un abrazo, Jesús.
Justamente "Gramática parda" fue por el que yo quise empezar, y no pude con él. Pero me apunto las otras para darle una segunda oportunidad a García Hortelano.
Siempre me gustaron las lluvias de verano, esas que le sorprenden a uno a media tarde y cesan en poco tiempo, dejando el ambiente con olor a tierra.
No he leído a García Hortelano, pero tomo nota del apunte.
Besos.
A mí lo que me sorprende es que a pesar de cumplir años, a pesar de hacernos mayores «de verdad» y, por lo tanto, haber visto muchas, nos sigan maravillando las tormentas de verano (y las de invierno, otoño, primavera); que nos sigan maravillando los atardeceres rojizos, los amaneceres frescos y puros, las nubes negras, las blancas... es como si nuestra capacidad de asombro y apreciación muriese y resucitase impune cada día de nuestra vida.
El aire que queda después es de categoría especial.
De categoría especial o, como diría mi padre, «olé bandera».
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