viernes, 9 de julio de 2010

Tan fácil ahora

Flotas haciéndote el muerto. No recuerdas con exactitud cuándo lo aprendiste pero el caso es que sabes hacerlo. Piensas en ello mientras flotas con los pies por delante, subiendo y bajando a merced de las olas. El mar suena en los oídos sumergidos y el sol quema en silencio el rostro que asoma. Tu técnica, reconócelo, es un poco defectuosa y debes ayudarte discretamente con los brazos. Cierras los ojos. La playa y sus habitantes, así como el paseo marítimo y los edificios, dejan de existir. ¿Cuándo aprendiste a hacerte el muerto? Parece tan fácil ahora.

15 comentarios:

Diva Gando dijo...

Si además llenas los pulmones de aire es mucho más fácil... incluso puedes olvidarte de la ayuda de los brazos.

añil dijo...

Se practica tanto en tierra firme en el día a dia que ya sale sin pensar.

Un beso

NáN dijo...

Qué hermosa es nuestra lengua, capaz de tener, como si fuera cualquier cosa, la frase "hacerse el muerto". Los ingleses dicen, traducido directamente, "hacerse la comadreja", y no es lo mismo.

Además, lo decimos para una experiencia de lo más agradable. Hasta pienso que nos recuerda cuando estábamos en el vientre materno... ¡Jung, te he dicho mil veces que no escribas en mi nombre! (te ruego no tengas en cuenta desde el "Hasta pienso...").

O sea, bribón, que estás de vacaciones en el Mediterráneo, o en un lago. Porque en el Cantábrico uno no puede hacer esas cosas.

Disfruta. Es una orden.

Jesús Miramón dijo...

Hola, Diva, es posible que llenando los pulmones de aire sea más fácil, tiene lógica, pero la verdad es que nunca he sabido desenvolverme bien en el agua, soy de aquellos que aprendieron a nadar solos, en ríos y balsas, y lo hago fatal.

Jesús Miramón dijo...

Oh, Añil, es que en el día a día a veces es imprescindible practicarlo, básico para la supervivencia. Un beso.

Jesús Miramón dijo...

Hola, Nán, bueno, han sido unas primeras vacaciones cortitas, el lunes vuelvo al trabajo hasta agosto, que ya me tomo varias semanas. Ayer estuve en Segur de Calafell, en la costa dorada, fuimos a recoger a mi hija, que ha pasado allí unos pocos días con sus abuelos, mi hermana y mis sobrinos. El agua estaba buenísima y no hacía tanto calor como en el interior. Lo del vientre materno y Jüng también ha pasado por mi cabeza muchas veces, ¡el que esté libre de pecado que tire la primera piedra! Un abrazo.

Portarosa dijo...

¡¡Protesto!!

De lo que dice NáN, of course: por supuesto que en este "mar de homes" (no leer joums, please) se puede hacer el muerto. Se pasa más frío, eso sí; tanto que al final uno apenas tiene que fingir :D

Jesús, el secreto es precisamente olvidarte de que no te desenvuelves bien; si te relajas completamente no necesitas moverte en absoluto, sabiendo que el agua te va a mojar la cara pero que de ahí no va a pasar.

Un abrazo a todos. Qué alegre estoy estos días.

Elvira dijo...

En la piscina no es lo mismo...

Jesús Miramón dijo...

Y a mí me alegra ver alegres a los amigos, Porto. Un abrazo fuerte.

:-)

Jesús Miramón dijo...

Las piscinas no me van mucho, aunque los días de mucho calor es un placer zambullirse en ellas. Será que las he aborrecido, como suele decirse por aquí, de tánto como he tenido que ir verano tras verano cuando mis hijos eran pequeños. ¡Pero tú tienes el mar bien cerca, Elvira! Ya me gustaría a mí (sin el grado de humedad de Barcelona, eso sí).

Fàtima T. dijo...

Jesús, el truco está en echar la cabeza hacia atrás y relajarse, como si estuvieras en una cama. Verás como así no te hundes. Con el mar tranquilo, es una delicia.
Besos

Luis Rivera dijo...

Jesús, me imprsiona ese comentario. ¿Cuando aprendiste a hacerte el muerto? Y me doy cuenta de la enorme profundidad de las palabras, y las frases. como si se tratara de un cuadro abstracto...

Jesús Miramón dijo...

Gracias por el consejo, Fàtima, aunque, vaya, de verdad que no me sale tan mal hacerme el muerto, ¿eh?sólo me ayudo un poquito con las manos para estabilizar mi cuerpo, nada más. Que al final va a parecer que no sé nadar (lo cual, de ser cierto, tampoco me importaría reconocer, desde luego). Besos.

Jesús Miramón dijo...

Luis, no sé cómo decirlo sin que suene pedante o presuntuoso, pero... bueno, siempre escribo con voluntad literaria, lo cual quiere decir que soy perfectamente consciente, porque lo busco, de que los textos pueden leerse de varias maneras. Casi todo lo que publico aquí pretende decir un poco más de lo que dice. Un abrazo.

Luis Rivera dijo...

No me cabe la menor duda, pero en particular, esta frase me resulta extraordinaria.