Corre, insensato, corre
y no mires atrás.
Pero no, escucha, no,
mejor camina, sí,
mejor camina despacio
así, eso es, sin
llamar la atención.
Y ahora detente y
siéntate en ese banco
junto a la acacia, sí,
justamente ahí, como
quien no quiere la cosa, y
contempla las nubes
en el cielo, los peatones
que van de aquí para allá
inmersos en sus pensamientos.
Los coches. Las palomas.
Mira cómo pasan de largo.
sábado, 6 de diciembre de 2014
Corre, insensato
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Disfruta y goza de las pequeñas cosas.
Dicen los sabios que no hay nada mejor.
Un abrazo
Grandes cosas, cosas pequeñas, sabios... tonterías. ¿Qué tal está tu hija?
Vale, vale...
Va mejorando muy deprisa.
Publicar un comentario