Mi hija aterrizó en Noruega proveniente de Alemania mientras mi hijo conducía hacia Huesca a través de la noche entre oscuros campos de cereal cosechado hace semanas e islas de roca arenisca y encinas carrascas cargadas de bellotas maduras.
Nadie nos preparó para esto. Nadie les preparará a ellos. Todo comienza una y otra vez.
La vida es una experiencia personal tan absurda que incluso la mera voluntad de pretender enunciarla es absurda sin más. Hace falta mucha, mucha desfachatez para intentarlo.
lunes, 18 de septiembre de 2017
Desfachatez
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4 comentarios:
Los escritores y los poetas tenéis esa desfachatez. He descubierto a Adam Zagajewski, al que quizás ya conoces.
Un abrazo
Sí, tengo algunos de sus libros publicados en España hace años. Me gusta mucho (tengo debilidad por la poesía polaca). Si quieres te puedo prestar alguno la próxima vez que nos veamos.
Un abrazo.
P.D: Los fotógrafos tampoco os salváis de la desfachatez...
De acuerdo con lo de los libros de Adam Zagajewski, ahora estoy con "Dos ciudades". En ese tipo de desfachatez creo que los poetas ganáis a los fotógrafos. A ver si nos vemos pronto.
Un abrazo
Un abrazo, José Luis. Ya quedaremos.
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