Me gustan las fotos antiguas. Todas esas personas que murieron hace mucho tiempo vivas y lozanas frente a la cámara con su ropa de época, sus sombreros y su pequeña estatura.
De acuerdo: sé lo que de triste tienen las fotografías, esas imágenes estáticas de seres humanos que no paraban quietos un momento, la falsa realidad de lo que fueron.
Aunque en el fondo de mi pensamiento siento que existe cierta verdad en aquellas. No somos solamente movimiento sino también quietud, inmovilidad, el retrato de una emboscada.
jueves, 19 de octubre de 2017
Emboscadas
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7 comentarios:
Emboscada?
Así terminamos, inmóviles.
Y antes de eso, agitadas?
Se puede decir: agito la leche?
Para el café con leche que hago cada mañana agito la leche con una cosa que en holandés se llama 'klopper', golpeador, golpeador de leche. Su nombre será agitadora de leche? (es redonda, en forma de elipse, hecha de metálicos... no logro describirla bien... y es una cosa tan sencilla, la escuchas en mis vídeos en que figura el Bialetti
Batidor.
En francés 'battre' es golpear y combattre es luchar.
Me sigue intrigando 'el retrato de una emboscada'.
En uno de tus vídeos, hace años, apareces batiendo tu café con leche con ese instrumento, el klopper, está en tu canal de Youtube. Lo vi y me llamó la atención.
¿Qué es una emboscada? Una trampa. Una trampa en la que es necesario el silencio y la inmovilidad antes de que las cosas sucedan. Me pareció una buena metáfora para hablar de las fotografías antiguas (serviría también para las nuevas).
Un abrazo, querido Giovanni.
De alguna forma todas las fotografías contienen algo de verdad. Quizás, sobre todo ahora en estos tiempo de tanto retoque, no sea una verdad absoluta, sino la verdad que estaba dentro de la cabeza del fotógrafo, una verdad que, quizás, sólo él veía...
Yo creo que todas las fotografías contienen una verdad, con retoque o sin retoque (el retoque también dice mucho).
Las que más me gustan son las de los álbumes de mis padres, esas fotografías de pantalones de campana y colores pálidos son lo más cercano a la verdad que existe sin que nuestra memoria intervenga en ello.
Os leo y reflexiono, por una parte, y por otra os quiero, ya me entendéis, creo.
Un abrazo
Perfectamente, y el sentimiento es mutuo.
Un abrazo.
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