viernes, 26 de junio de 2009
Michael Jackson
Ha muerto el cantante Michael Jackson e inmediatamente una ola de histeria colectiva y periodística se ha extendido alrededor del mundo entero. Se habla del nacimiento de un mito, de la desaparición del mejor cantante pop de la historia, se habla de un genio, del número uno, del rey. A mí, musicalmente hablando, me deja indiferente, pero siento lástima por él, no tanto por su muerte como por su vida peripatética. Pobre desgraciado.
Anotado por Jesús Miramón a las 23:56 | Diario , Nombres propios
martes, 23 de junio de 2009
Martillazos
El día comienza con el ruido de unos albañiles en la casa de al lado. El ritmo y vigor de los martillazos me hace pensar en alguien contratado expresamente para molestar, una especie de psicópata incansable. Me ducho de mal humor y luego, al afeitarme, me corto en la comisura de la ventana izquierda de la nariz, comenzando a sangrar inmediatamente. Con los reflejos del hombre acostumbrado a mutilarse cada mañana me coloco un trocito de papel higiénico en la herida y sigo adelante. Bum, bum, bum. Realmente el sicario enviado por la mafia de las reformas es un verdadero profesional, un generador inagotable de escombro y perturbación. Mientras bebo una taza de leche fría con nescafé intento alejar de mi mente siete o nueve maneras, cada una más violenta que la anterior, de contraatacar.
domingo, 21 de junio de 2009
jueves, 18 de junio de 2009
Hasta las cigüeñas
Escucha: vete a dormir. Hazme caso. Pero si tus párpados se caen de sueño. ¿No te tienta un poco, siquiera un poco, zambullirte en esa laguna de inconsciencia, ese universo sin responsabilidad? Piensa que hasta las cigüeñas duermen en el campanario, cubiertas de plumas blancas. Escucha: vete a dormir. Ahora.
martes, 16 de junio de 2009
Briznas
Algunas personas duermen en las terrazas, tumbadas en hamacas o sobre un colchón en el suelo. Otras se levantan a las cuatro de la madrugada para darse una ducha de agua fría y regresar a la cama. Otras abren las ventanas de ésta y aquella habitación para crear corrientes de aire en busca de una brizna de frescura. La noche es interminable, febril. Cruje la arena de las dunas que avanzan lenta pero inexorablemente hacia la ciudad, rodeándola. Las naves espaciales que evacuan a las poblaciones rumbo a las colonias exteriores son estrellas fugaces en dirección contraria, destellos hacia el cielo. Pronto llegará nuestro turno. Invisibles animales antiguos y nuevos esperan ese momento. Sus gruñidos impacientes nos alcanzan a veces, desde kilómetros de distancia, a través de la oscuridad.
viernes, 12 de junio de 2009
Lejos de Ispahán
Leo que una mujer italiana que perdió el desdichado vuelo de Brasil al llegar tarde al aeropuerto, salvándose así por puro azar del trágico accidente, pocos días después ha chocado con su coche contra un camión en Austria y ha muerto. No he podido evitar recordar ese cuento.
martes, 9 de junio de 2009
Lagartijas
Esta mañana he recogido en el banco setecientos diez dólares canadienses. Tengo que pintar el muro de la terraza. Comprar más conectores y cabezales para el sistema de riego automático. Alinear la dirección del coche. Todavía no he tramitado la declaración de renta de este año. El curso escolar se precipita hacia su fin, lo cual significa que las mujeres de la casa no están para nadie y duermen poco. Cuánto me gustan los relatos de Tobias Wolff, mi último descubrimiento. Han empezado a aparecer las primeras ampollas de piel muerta en mi espalda, consecuencia de las quemaduras de sol del fin de semana. Oh, dios mío, debería tomarme en serio la idea de adelgazar. Aún no he hecho el programa de mano para el concierto del coro del próximo veintisiete de junio. Hace mucho tiempo que no veo a mis padres y mis hermanos. El otro día en el invernadero me di cuenta de la abundancia de lagartijas entre las macetas y semilleros. Iba con mi amigo y no le dije nada, no sé por qué.
domingo, 7 de junio de 2009
Estelas blancas
Día de votaciones europeas. Se da la circunstancia de que mi colegio electoral está en la misma calle y el mismo número que mi casa, es decir, a un metro de distancia de mi portal. El presidente de la mesa es un compañero de M., un hombre de quien tenía una idea equivocada antes de conocerle personalmente: yo confundía su timidez con arrogancia, algo que suele suceder, y resultó ser un tipo muy simpático e interesante. Después de votar camino hacia la tienda de la esquina, uno de esos lugares que abren todos los días del año y venden periódicos, revistas, pan recién hecho, alimentos básicos, hielo y chucherías. El tiempo ha refrescado desde la tormenta del viernes. ¡Ojalá hiciese esta temperatura todo el verano! Compro los periódicos, cuatro cervezas Estrella frías y dos barras de pan. De regreso a casa vuelvo a pasar delante del colegio electoral. Una antigua maestra de mi hija sale del edificio en ese momento y nos saludamos. Sobre nosotros vuelan los pájaros de los nidos de mi alero, y más arriba los aviones que dejan estelas blancas en el cielo, y más arriba la solitaria estación espacial girando alrededor de nuestro pequeño mundo, y más arriba otros planetas, otros sistemas, galaxias, nebulosas, más arriba.
viernes, 5 de junio de 2009
Dioses de las nubes
Todo el calor, todo el bochorno de estas semanas, ha reventado hoy en forma de aparatosa tormenta de granizo. Ha durado unos diez minutos y ha destruido plantas y cultivos. Por la tarde los dioses de las nubes han echado un vistazo para averiguar si había quedado algo a salvo y a eso de las nueve han decidido enviar otra breve granizada para rematar la faena. Más que nada por si acaso.